El portero nacional, Claudio Bravo, no fue protagonista en los pastos de Wembley, pero sí en la previa del partido. El chileno pagó un bus para que fanáticos viajaran desde Manchester a Londres.
Así es como un puñado de hinchas viajaron en el transporte financiado por el arquero para no perderse un encuentro que prometía ser histórico, ya que el City podía conseguir el primer triplete de un cuadro inglés en una misma temporada y el resultado fue un contundente 6-0. Todos felices.
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A esta iniciativa se sumó el delantero alemán, Leroy Sané. El equipo de Manchester goleó al equipo de Watford en la final que se disputó en Wembley y los hinchas gracias al gesto de Bravo pudieron festejar en el mismo estadio una copa más del conjunto dirigido por Pep Guardiola.