En Manchester se vivió una nueva edición del derby de la ciudad entre los Diablos Rojos y los Citizen, esta vez en el Old Trafford. El partido terminó igualado sin goles y los equipos repartieron unidades en una nueva jornada de la Premier League. Pero no sólo en la table repartieron puntos, sino también en la cabeza del delantero inglés Wayne Rooney.

En una jugada intrascendente, el ariete del United chocó la parte posterior de su cabeza con el mentón del defensa del City Vincet Kompany. En ese momento Rooney comenzó a sangrar y tuvo que salir del campo de juego para ser atendido por el personal médico, quienes literalmente le "corchetearon" la herida para detener la sangrado. 

Así, el delantero del Manchester United pudo seguir jugando y completó los 90 minutos en el 0 a 0 ante el equipo de Manuel Pellegrini. Rooney tuvo un buen cometido, pero no pudo darle una alegría a su afición, un día después de su cumpleaños número 30.

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