AFP/Deportes 13

El cartel es tan prestigioso como inesperado. Egipto y Camerún, dos de las naciones con mejor palmarés del fútbol africano, pero que no ganan el título de la Copa de Naciones desde hace 7 y 15 años respectivamente, disputarán la final de la edición 2017 este domingo en Libreville.

No fueron muchos los que pronosticaron esta final al inicio del torneo. Entre los principales favoritos estaban Costa de Marfil, que defendía título, Argelia y su Balón de Oro africano Riyad Mahrez, o incluso el local Gabón, con su estrella Pierre-Emerick Aubameyang. Los tres dejaron la competición en la primera fase.

Egipto ha conocido una "travesía por el desierto" de siete años después de su increíble triplete (ganó las ediciones de 2006, 2008 y 2010). Tras su época de dominio no logró clasificarse para la fase final de las tres últimas competiciones. Además se presentaba en Gabón con 19 jugadores de 23 que nunca habían disputado el torneo continental.

Camerún, por su parte, presentó un plantel sin estrellas. Los veteranos decidieron quedarse en los clubes europeos y optó por jóvenes, como Fabrice Ondoa y Christian Bassogog (ambos de 21 años), con la vista puesta en el torneo que organizará el país en 2019.

"Es un sueño para nosotros estar en la final", dijo el seleccionador camerunés Hugo Broos, tras la victoria ante Ghana (2-0) en semifinales, el jueves en Franceville.

El ganador de esta final de la Copa Africana de Naciones se convertirá automáticamente en el primer rival de la selección chilena en la Copa Confederaciones, el 18 de junio en Moscú, donde también compartirá grupo con Alemania y Australia.

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