El técnico de Cobreloa, el veterano José Sulantay, finalmente no se irá del club luego que ayer, todavía “en caliente” tras la derrota ante Magallanes, presentara su renuncia a la banca denunciando insultos por parte de algunos dirigentes del cuadro de Calama.

Ayer su escuadra cayó por 2-1 ante el cuadro “carabelero”, quedando en la segunda posición del Torneo de Transición de la Primera B con 20 puntos a 5 del líder Unión La Calera (25), en la lucha para disputar la opción de ascender ante San Marcos de Arica, campeón del certamen pasado.

Tras la caída, el entrenador apodado el “Negro” acusó insultos por parte de dirigentes loínos. “Me voy porque el dirigente (Adrián) León -de la comisión de fútbol- me insultó y me gritó diciéndome que renunciara. Perdí un partido en las dos pasadas que estuve acá y no voy a aguantar eso”, confesó a El Mercurio de Calama.

Además, había agregado que “no soy de dar vuelta atrás mis decisiones. Veremos la fórmula para que me pueda ir. Me voy dolido, muy dolido porque yo me puedo equivocar como cualquier, pero ese tipo de actitudes no se las acepto a nadie”.

Por su parte, el directivo aludido expresó que “lamentamos mucho esto, que es culpa del técnico. Todos lo vieron y tiene cero autocrítica”, mientras que el presidente de la institución, Walter Aguilera, se molestó por la “poca autocrítica ante los errores que nos dejan sin la ilusión del ascenso”.

Sin embargo, todo cambió esta jornada cuando el entrenador Sulantay confesó que “voy a seguir en Cobreloa hasta el final del campeonato, hay que sacar los nueve puntos”, en diálogo con Radio Bío-Bío.

El entrenador llegó a un entendimiento con los dirigentes y se quedará en las tres fechas que restan del torneo de la B, buscando llegar al duelo ante los ariqueños que da el paso a disputar la chance de ascender con el último clasificado de la Tabla de Coeficiente de Rendimiento que hoy ocupa Curicó Unido, aunque también peligran Santiago Wanderers y Palestino.

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