La noche del sábado 13 de diciembre el mundo vio cómo John Cena, para muchos el luchador más grande de la historia, colgaba los botines -o las zapatillas- tras una lucha ante Gunther en Washington D.C. Cena no sólo perdió la lucha, sino que lo hizo por rendición ante el gigante austriaco.
La lucha estuvo cargada de tensión y tras ella John Cena recibió un merecido homenaje de toda la compañía, los campeones mundiales Cody Rhodes y CM Punk le pasaron sus cinturones para que posara con ellos y un grupo de superestrellas salió a aplaudirle. Sin embargo, el público hizo sentir que no le gustó cómo terminó la carrera del 'rapero mayor'.
Entre la delegación de superestrellas que bajó por la rampa para aplaudir a John Cena, estaban todos los creativos de la compañía y el jefe de talento, Triple H. Este último se llevó todos los abucheos.
Apenas apareció Triple H, el público del Capitol One Arena de Washington DC comenzó a pifiar y a cantar al unísono "You fucked up", lo que en español sería "la cagaron". Luego, cuando se subió al ring para mostrarle un video al homenajeado campeón, se escuchó un abucheo mayor.
La reacción de los fans de la Cenation al ocaso de su ídolo no impidió que el momento fuera emotivo y uno de esos que el wrestling recordará por siempre. Todo terminó con John Cena dejando sus zapatillas y accesorios en la lona y despidiéndose a la cámara con el mensaje "fue un honor servirles".
En cuanto a Triple H, sigue siendo el villano que nos deleitó por dos décadas. En una entrevista posterior al show le preguntaron sobre las pifias y se declaró decepcionado. "Pensé que sería más fuerte que eso", dijo.