Este domingo por la noche, la NBA tuvo a su flamante campeón, Los Ángeles Lakers, que derrotaron con contundencia a Miami Heat y abrocharon su 17° título de la competencia, igualando el registro de los Boston Celtics.

La alegría para el conjunto de LeBron James era más que justificada, pero las celebraciones nublaron, por momentos, algunas de las cosas realmente relevantes: que todos los del plantel pudieran celebrar.

Resulta que el conjunto de Los Angeles cometió un insólito pero cómico percance en su salida del ESPN Wide World of Sports Complex.

Quinn Cook, el base de 27 años, se quedó dentro de la "burbuja" de Orlando mientras que el resto de sus compañeros se retiraba del lugar en bus.

Fue el escolta J.R Smith quien se dio cuenta de su ausencia, luego de que el mismo Cook comentara la transmisión en vivo a través de Instagram que hacía de la celebración del equipo del bus: "Me tocará caminar después de ganar un maldito anillo (como se le conoce al trofeo de la NBA)", escribió. Sin embargo, increíblemente, Smith no dio aviso a nadie e ignoró el mensaje.

La cómica situación no cesó ahí, pues nadie sabe por qué Cook desapareció de un momento a otro... ni tampoco si se incorporó a las celebraciones horas después.

 

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