El exgobernador del estado de Río de Janeiro Sérgio Cabral admitió este jueves (04.07.2019) que pagó dos millones de dólares en sobornos a hasta seis delegados del Comité Olímpico Internacional, entre ellos el exatleta ucraniano Serguéi Bubka y el exnadador ruso Alexander Popov, para que Río se convirtiera en sede de los Juegos Olímpicos de 2016, según informó la prensa brasileña.
La compra de votos fue arreglada con la intermediación del expresidente de la Federación Internacional de Atletismo, Lamine Diack, afirmó Cabral ante el juez federal a cargo del caso, que investiga las denuncias de corrupción en la designación de Río. "[El expresidente del Comité Olímpico Brasileño, Carlos Arthur] Nuzman me dijo: el presidente de la Federación Internacional de Atletismo, Lamine Diack, está abierto a ventajas indebidas" (sobornos), aseguró el exgobernador de Río, que está preso desde fines de 2016 y fue condenado por varios casos de corrupción durante su gestión (2007-2014).
El dinero, según Cabral, fue transferido por el empresario brasileño Arthur Soares -hombre de su confianza- a Papa Massata Diack, hijo de Lamine Diack. Los dos millones de dólares habrían servido posteriormente para pagar a miembros del Comité Olímpico Internacional a cambio de votos. Diack y su hijo tienen pendiente un juicio por corrupción y lavado de dinero ante la corte correccional de París, como sospechosos de estar en el centro de un presunto sistema para encubrir casos de dopaje de atletas rusos.
El exgobernador de Río afirmó que el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y el exalcalde de Río Eduardo Paes (2009-2017) supieron sobre la compra de votos, pero no participaron ni en la negociación ni en el pago de los sobornos. Los abogados tanto de Lula y como de Paes niegan que sus clientes estuvieran al tanto del tema. El abogado de Nuzman, Joao Francisco Neto, declaró que la acusación es "una versión que se irá desvaneciendo" porque Cabral no dispone de prueba alguna. En la votación de 2009, que tuvo lugar en Copenhague, Rio se impuso ante las candidatas Madrid, Chicago y Tokio.
Cabral acumula penas que superan los 198 años de prisión por diversas condenas que resultaron de la operación Lava Jato, el mayor operativo anticorrupción en el país, y se enfrenta a una veintena de procesos penales relacionados con asuntos de corrupción.