Tal como le sucedió a muchos observadores internacionales en estas Olimpiadas de Río, el sociólogo estadounidense Peter Kaufman se indignó ante el episodio de abucheo al recordista mundial en salto con garrocha, el francés Renaud Lavillenie.

Pero, en el caso del académico, lo que lo incomodó más fue la reacción contra la hinchada.

Para el profesor de la Universidad Estatal de Nueva York, en EE.UU., quien está especializado en sociología del deporte y estudió las reacciones del público al comportamiento de los atletas, la condena a las manifestaciones de la hinchada fue exagerada.

Y es que después de los abucheos a Lavillenie hasta el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, usó la cuenta de Twitter del organismo para decir que el comportamiento del público fue "chocante" e "inaceptable en unas Olimpíadas".

"El COI ciertamente tiene cuestiones mucho más importantes con las cuales lidiar que los abucheos de los hinchas", dice Kaufman en entrevista telefónica con BBC Brasil.

BBC Brasil - ¿Siguió la polémica sobre los abucheos enlas Olimpiadas?

Peter Kaufman - Sí, porque la repercusión por algunos incidentes con el público fue considerable. El comportamiento de la hinchada es algo interesante porque están en juego factores culturales.

Cada cultura tiene sus propios valores: en algunas es apropiado dar un beso en vez de darse la mano al conocer a alguien, por ejemplo. En otras, es muy aceptable abuchear, mientras que en ciertos países los aplausos efusivos pueden ser vistos como algo grosero.

BBC Brasil - ¿Por qué las personas abuchean?

Kaufman - Es una expresión, una forma de interacción social y de participación. Y eso varía de lugar en lugar. Si un alienígena llegara aquí hoy y concurriera a una competencia deportiva, posiblemente tendría otra forma de comportarse de acuerdo con su realidad.

Además, obviamente sabemos que no es apenas un deporte. Las Olimpiadas tienen un significado mucho mayor. El público local puede estar abucheando en desafío a las autoridades, al gobierno brasileño e incluso al dinero gastado en las propias Olimpiadas.

BBC Brasil - ¿Es injusto con los deportistas?

Kaufman - Los destinatarios de los abucheos se pueden sentir ofendidos, tristes y hasta amenazados por una hinchada más ruidosa. No los culpo por pensar sólo en la la calidad de su desempeño en vez de analizar los aspectos culturales o políticos.

Es perfectamente comprensible que el atleta francés (Lavillenie) se haya sentido mal con los abucheos que recibió. Pero él estaba compitiendo contra un atleta brasileño en su casa. Por lo que he leído sobre la hinchada brasileña, era inevitable que fuese sujeto de esas manifestaciones.

BBC Brasil - Renaud Lavillenie no fue la primera "víctima" y no será la última, pero el comportamiento de la hinchada en el Estadio Olímpico, en especial durante las pruebas en que normalmente el silencio del público es una cuestión de etiqueta, como en el tenis o esgrima, irritó hasta al presidente del COI, Thomas Bach. ¿Cómo se puede buscar un término medio?

Kaufman - Es irónico que los sentimientos de nacionalismo y tribalismo surjan en las Olimpiadas, una competencia concebida en su formato moderno para promover la paz y unión ente los pueblos.

Pero el deporte es pasional y excitante. Las personas quieren abuchear a su adversario para intentar afectar el resultado de un partido.

Por ejemplo, debido a las rivalidades históricas, los brasileños abuchearon a los deportistas argentinos. También vimos al público repudiar a los atletas rusos debido a la controversia por el dopaje. En cualquier caso, los abucheos son el menor de los problemas que el COI tiene que resolver.

BBC Brasil - ¿Pero Lavillenie no tuvo razón en reclamar por el abucheoque sufrió durante sus saltos? ¿No sería preciso generar una cultura de hinchada que sea más apropiada para eldeporte olímpico?

Kaufman - Eso sería una actitud de imperialismo cultural. ¿Por qué la forma de hinchar del brasileño es la errada?

La realidad que conocemos es creada por el ambiente en el que crecimos. Usted mencionó anteriormente el tenis: ¿será que no vale la pena discutir la razón del silencio durante el saque, mientras que en el fútbol la hinchada puede gritar en los oídos de un jugador que va a patear un penal? La diferencia es que el tenis es un deporte mucho más de élite.

BBC Brasil: ¿Usted defiende el comportamiento de la hinchada, entonces?

Kaufman: De cierta manera sí, a pesar de que los deportes tienen reglas para lidiar con eso.

Me parece fascinante que las normas de comportamiento puedan ser diferentes. Da la impresión de que el COI fue tomado por sorpresa por la pasión del hincha brasileño.

Pero recordemos que en la Copa del Mundo 2010, en el cual el sonido de las vuvuzelas de los hinchas sudafricanos generaron un problema hasta para quienes estaban viendo los partidos por televisión. Prohibir allí su uso habría amputado un componente cultural.

Abuchear es una expresión de creencias y valores. Es tan "errado" como hinchar.

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