Ecuador murió en la orilla.

La "Tri", que había asombrado por su buen juego en las dos primeras presentaciones en Qatar 2002, perdió 2 a 1 frente a Senegal y no pudo clasificar a la segunda ronda del Mundial.

Aunque le alcanzaba un empate para pasar a octavos de final, y así repetir su mejor participación mundialista en Alemania 2006, el equipo sudamericano no pareció hacer pie en el estadio Khalifa.

A pesar de un empate temporal que pareció encaminarlo a la clasificación, el equipo africano lo superó en todas las líneas en la mayor parte del encuentro y se quedó con el segundo lugar del Grupo A.

En el otro partido, Países Bajos goleó a Qatar 3 a 0 y se quedó con la primera plaza. Los qataríes hicieron historia, nunca un equipo anfitrión había perdido todos los partidos de la primera ronda, y en este caso, sin marcar un solo gol.

¿Pero qué pasó con el equipo sudamericano para brindar una imagen tan diferente a los encuentros anteriores?

1. Floja actuación de sus referentes

Antes de salir a jugar el partido más importante de su ciclo frente a la selección ecuatoriana, el técnico argentino Gustavo Alfaro dijo que, aunque le alcanzaba el empate, la Tri no saldría a empatar.

"Si salimos a empatar perdemos protagonismo y nosotros necesitamos protagonismo. Saldremos a ganar porque tenemos un bloque ofensivo muy bueno y una defensa muy sólida", dijo el entrenador.

Pero exceptuando los primeros minutos de ambos tiempos, Ecuador nunca mostró el protagonismo que había exhibido en el partido inicial contra Qatar y que -incluso- no había perdido cuando caía temporalmente frente a Países Bajos.

Con un Enner Valencia mucho menos desequilibrante que en los dos primeros encuentros mundialistas y los cambios que no funcionaron en el medio campo, el bloque ofensivo no fue bueno y la defensa estuvo muy lejos de ser sólida, como había anticipado el técnico.

Ni Pieron Hincapié ni sus compañeros -Ángelo Preciado, Félix Torres y Pervis Estupiñan- pudieron evitar esa tromba que fue la ofensiva senegalesa durante los primeros 45 minutos.

El hasta ahora pilar de la defensa ecuatoriana, Hincapié, cometió un torpe penal al cargar con todi su cuerpo contra el sengalés Ismaila Sarr, quien luego convirtió desde los 12 pasos.

Con respecto al goleador ecuatoriano, queda la pregunta de si su rodilla llegó en las mejores condiciones al encuentro con Senegal luego de haber sufrido varias faltas tanto contra los qatarías como en el juego contra los europeos.

Incluso en este partido hubo un momento que Valencia quedó tendido en el piso y se temió lo peor, como en los dos encuentros anteriores.

2. Los cambios que no funcionaron

Pero si los atacantes y los defensores ecuatorianos dejaron mucho que desear, el mediocampo formado por Carlos Gruezo, Moisés Caicedo, Alan Franco y Gonzalo Plata no detuvo en esos primeros 45 minutos ninguno de los avances senegaleses ni aportó a la dupla atacante formada por Valencia y Michael Estrada.

Alfaro puso a Franco y a Gruezo por Jackson Porozo y el suspendido Jhegson Méndez, pero fue tan pobre el primer tiempo de la Tri que ambos jugadores fueron reemplazados para la segunda mitad.

El antiguo arquero de la selección inglesa Rob Green comentó en la transmisión de la BBC que Ecuador había sido "plano" en los primeros 45 minutos, como si hubiera puesto "demasiada energía" en los partidos previos.

Pero lo cierto es que el equipo ecuatoriano, plagado de buenos jugadores, no tiene la misma calidad dentro del campo que en el banco de suplentes.

La ausencia de Méndez, que vio la segunda amarilla en el empate con Países Bajos, se sintió especialmente en el medio campo.

El ingreso de Jeremy Sarmiento y de José Cifuentes pareció darle más juego al equipo sudamericano que mostró su mejor cara en los primeros minutos del complemento.

Esta mejoría derivó en el empate provisional a los 18 minutos de la segunda mitad de Moisés Caicedo.

Pero ese empuje anímico no duró ni tres minutos.

3. El rápido golpe senegalés.

Luego de haber comenzado mucho mejor el segundo tiempo y de haber logrado la igualdad que lo clasificaba a la próxima ronda, el equipo sudamericano no pudo sostener ese resultado por más de 150 segundos.

Ese lapso de tiempo separó el empate de Caicedo del gol del senegalés Kalidou Koulibaly, que estaba absolutamente solo en el área cuando batió a Hernán Galíndez.

Desde ese momento, por más que la presión ecuatoriana sobre el área rival volvió a incrementarse, no pareció que la clasificación del equipo africano estuviera en peligro.

El cambio de Jackson Porozo por Angelo Preciado no modificó el rumbo del encuentro.

Antes del encuentro, Alfaro había dicho que "todo lo que se hizo hasta ahora no sirve, Es diferente que el primer partido, que era el de las emociones, y que el segundo, que era el de las confirmaciones".

Lamentablemente para la Tri, el tercer partido fue el de la desilusión.

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