El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Brasil admitió el pedido de la justicia para que el exfutbolista brasileño Robinho, que fue condenado a nueve años de cárcel por un caso de violación en grupo en el país europeo, cumpla su condena en Brasil.

“En un primer examen, parece que se cumplieron los requisitos, en la medida en que la decisión fue dictada por el Poder Judicial de Italia, país en el que se habría cometido el delito por el cual el acusado fue condenado; la resolución de homologación indica que el imputado se constituyó con abogado y se defendió regularmente; y hubo sentencia firme e inapelable”, dice la sentencia del TSJ.  

El pasado miércoles la justicia de Italia pidió al gobierno brasileño que Robinho pague en Brasil la condena de nueve años de cárcel por el caso que data del 2013 y ocurrió en Milán, y el ministro de Justicia Flavio Dino había confirmado que el proceso ya se había iniciado.

La solicitud se Italia se hizo porque la Constitución brasileña no permite extraditar a ciudadanos brasileños a otros países, pero sí que cumplan una condena pendiente en el país, por lo que Robinho podría ir a la cárcel.

El pedido es el más reciente esfuerzo de las autoridades italianas para lograr que el exseleccionado, de 39 años, cumpla la pena a la que fue sentenciado de manera definitiva en enero de 2022 por la última instancia judicial de la nación europea.

A principios del año pasado, la fiscalía de Milán pidió su extradición -negada por Brasil- y emitió una orden de captura internacional en su contra.

Esa última solicitud impide que el exdeportista, que jugó por última vez en el Estambul Basaksehir de Turquía, del que salió en agosto de 2020, viaje a naciones con las que Italia tiene acuerdos de extradición.

Robinho fue condenado por la última instancia judicial italiana el 19 de enero de 2022 por violencia sexual grupal contra una joven albanesa que estaba celebrando su 23 cumpleaños en un conocido club nocturno de Milán.

El entonces jugador del AC Milan, junto con otros cinco compatriotas, hicieron que la joven bebiera "hasta el punto de dejarla inconsciente e incapaz de resistirse" y luego cometieron "relaciones sexuales varias veces seguidas" con ella.

El exatacante brasileño fue condenado en 2017 en primera instancia por el tribunal de Milán y en diciembre del 2020 por la Corte de Apelaciones de Milán. Su amigo Ricardo Falco también fue declarado culpable por el hecho. 

Ese último tribunal consideró que el ahora exfutbolista actuó con "especial desprecio hacia la víctima, la cual fue brutalmente humillada".

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