El Chelsea derrotó al Palmeiras por 2-1 en la final del Mundial de Clubes y se proclamó, por primera vez, como el monarca de las escuadras a nivel global.

Los ingleses, de esta manera obtienen por primera vez el torneo luego que perdieran en la final de 2012, donde cayeron por 1-0 ante el máximo rival del "Verdao", el Corinthians.

A pesar de la superioridad en el plantel inglés, el campeón de la Copa Libertadores no lo puso fácil al conjunto de la Premier League. 

Mediante la solidez defensiva del "verdao" y la capacidad ofensiva de sus hombres de ataque, los brasileños complicaron a los "blues". 

Romelu Lukaku adelantó a los europeos a los 55', pero igualó Veiga de penal. La misma vía la utilizó el Chelsea a los 117' de la prórroga: Havertz no falló y puso el 2-1 definitivo tras una mano en el área.

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