El brasileño Flamengo dejó servido el pase a la final de la Copa Libertadores 2022 al aplastar 4-0 (parcial 2-0) a Vélez Sarsfield, este miércoles en el encuentro de ida de las semifinales jugado en el estadio José Amalfitani en Buenos Aires.

Pedro (31, 60 y 83), la gran figura de la noche, y Everton Ribeiro (45+1) anotaron los goles para la cómoda victoria del equipo carioca, que tomó una ventaja decisiva de cara al desquite que se jugará el próximo miércoles en el Maracaná de Río de Janeiro.

El ganador se medirá en la gran final del 29 de octubre en Guayaquil con el vencedor de la serie brasileña entre Palmeiras y Athletico Paranaense, que se impuso por 1-0 en la ida.

La fiesta de Pedro 

Desde los primeros minutos fue Flamengo el que se mostró más ambicioso, decidido a pisar terreno velezano, con 'Gabigol' dispuesto a la batalla frontal con los centrales, mientras que el local ensayó un par de incursiones con pelotazos, buscando las espaldas de los laterales de la visita.

Dentro de esas propuestas, siempre fue más incisivo el equipo rubronegro, que a partir de la mayor riqueza de nombres, con un juego más dinámico, no tardó en generar zozobra en el fondo local, cuando Pedro, hábil para encontrar espacios, se acomodó sobre la izquierda y sacó un derechazo cruzado que obligó a una salvada del arquero Hoyos.

Flamengo, además, aganaba terreno porque se adueñaba del medio, donde Garayalde y Cáseres no lograban hacer pie, y cuando Vélez tuvo la pelota, lo mejor que consiguió fue un lindo remate de media distancia de Lucas Janson que Santos tapó con mucho esfuerzo.

Pero el 'Fla' buscaba con paciencia, y el gol decantó poco después de la media hora, cuando Léo Pereira envió un centro venenoso desde la derecha, que cayó como una bomba en el corazón del área, por donde Pedro entró para tocar al gol ante la sorpresa de Jara, De los Santos y el arquero.

Reaccionó con amor propio Vélez, que estuvo a nada del empate en un gran tiro libre de Orellano que sacudió el vertical izquierdo y la pelota recorrió toda la línea de sentencia sin que nadie llegara a empujarla.

Pero Flamengo, lejos de replegarse, fue en busca de otra oportunidad, que llegó en un desborde de Pedro, que envió el centro hacia atrás, y por el fondo llegó Filipe Luis para empujarla, pero Hoyos alcanzó a despejarla del rincón derecho.

Con más recursos, estaba claro que la visita podía anotar en cualquier momento, e impactó justo antes del final del primer tiempo, en una magnífica jugada colectiva, con toques precisos para desacomodar a la zaga, hasta que De Arrascaeta vio por la derecha a Gabigol, que asistió de primera por el centro a Everton Ribeiro, que tocó cruzado para vencer otra vez a Hoyos.

Todo resuelto 

Cada vez que insinuaba una recuperación, Vélez se encontraba con los estiletazos del equipo visitante, que empezó a sentenciar el duelo con el tercer gol, en una jugada que inició Filipe Luis, y culminó con otra asistencia de Gabigol para la entrada por derecha de Pedro, que definió con calidad ante la salida desesperada del portero.

Quedaba media hora de juego, pero la primera semifinal ya tenía dueño, con un Flamengo claramente superior, tal como asomaba en la previa, con una diferencia de jerarquía que quedó expuesta de principio a fin.

Incluso, el visitante podría haber ganado por cifras históricas, pero Gabigol, que fue una de las figuras como asistente, no estuvo fino a la hora de definir y falló dos ocasiones muy claras, un mano a mano frente a Hoyos tras un pelotazo frontal, y luego remató desviado al arco vacío, después de que Pedro le regaló un pase precioso.

El broche de la fiesta lo puso Pedro, una pesadilla para todo Vélez, que anotó el cuarto tras un pase de Vidal que buscaba a Gabigol, se desvió en un defensa y le quedó servido al joven artillero para superar con un toque cruzado a Hoyos.

Implacable, el 'Fla' dejó casi sellada la serie, ya que Vélez se ve obligado a una hazaña descomunal en el Maracaná, donde el rubronegro buscará prolongar la fiesta, ya con más de medio boleto a la final dentro del bolsillo, decidido a cobrarse desquite de la final perdida el año pasado y alzar por tercera vez la Libertadores.

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