Que 12 equipos funden la llamada "Superliga de Europa" ha llamado la atención de todos los fanáticos y especialistas de este deporte. Además, ha enfrentado a jugadores y entrenadores con respecto a la "élite" que crearían en este torneo.

Dentro de los argumentos aludidos por quienes no apoyan destaca el que se perjudicaría a los equipos más pequeños, los cuales se juegan en cada torneo la clasificación a campeonatos como la Premier League o la UEFA Europa League.

Además, este caso escaló más alto. Tan así que el propio Vaticano está solicitando frenar la iniciativa.

El periódico del Vaticano, L'Osservatore Romano, en una columna firmada por Gaetano Vallini, publicó que "el dinero en demasía, a menudo termina por arruinarlo todo, hasta las cosas más bellas. Porque el dinero da la posibilidad de comprarlo todo o casi todo, es el contrario de los sueños".

Con respecto al fútbol, sostuvo que "amenaza con causar daños incalculables a todo el sector, visto el presumible descenso del interés hacia los campeonatos nacionales y copas europeas".

Bajo esta misma línea remarcaron que "más que un círculo exclusivo -con los mejores juntado siempre con los mejores- lo que se acaba de presentar parece un grupo excluyente ya que el fútbol, como deporte, debería tener la inclusión como uno de sus valores cardinales".

Una nueva problemática para los gestores de esta nueva liga, la cual ya comenzó con polémica antes de su inicio oficial.

 

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