Fluminense conquistó este sábado la anhelada primera Copa Libertadores de su historia en el legendario Maracaná al imponerse 2-1 en la final sobre Boca Juniors, que revivió, como hace cinco años en el Bernabéu, la frustración de perder el partido cumbre por el cetro de América.

Los delanteros Germán Cano, a los 35 minutos, y John Kennedy, a los 98 en la prórroga, marcaron los goles para la victoria del Tricolor carioca. El peruano Luis Advíncula se encargó del empate parcial a los 71.

El título hace honor a la campaña del Flu en la edición 2023, en la que hizo visible un fútbol ofensivo casi comparado con el tradicional 'jogo bonito' brasileño, y que catapultó a Fernando Diniz a la Seleção como entrenador interino.

Para Boca la derrota es un durísimo golpe en su obsesión por alcanzar el séptimo título de Libertadores. Una segunda final de Copa que pierde desde 2018, cuando su archienemigo River Plate le infligió la peor humillación en su historia al derrotarlo en el Santiago Bernabéu.

John Kennedy: El héroe de Fluminense

No hace mucho que John Kennedy corría el riesgo de perderse para el fútbol...y para la vida. Pero el técnico brasileño Fernando Diniz se propuso evitar que se repitiera la conocida historia de un talento extraviado por problemas fuera del campo.

El delantero, joya de la cantera del Fluminense de Rio de Janeiro, le retribuyó por lo alto al marcar el gol del triunfo 2-1 ante Boca Juniors de Argentina este sábado en el Maracaná en la final de la Copa Libertadores-2023, la primera ganada por el equipo carioca.

Bautizado como el exmandatario estadounidense, debido al interés de su padre por la política norteamericana, el atacante de 21 años compartió de nuevo el protagonismo con el artillero argentino Germán Cano, autor del 1-0, tal y como lo hicieron ambos al liderar una remontada épica ante el Internacional de Porto Alegre en la semifinal.

Pero el Presidente, como se conoce a John Kennedy, entró desde el banco en el minuto 80, cuando el juego iba 1-1, para cambiar la cara del 'tricolor carioca'. Lo hizo con un riendazo de derecha, tras una bonita jugada asociativa, que puso en ventaja al 'Flu' en la prórroga.

Corrió a celebrar con la hinchada y fue expulsado por doble amarilla. Apenas estuvo 27 minutos en el campo, fiel a su historia de ires y venires que Diniz se ha propuesto normalizar, visibilizando el otro rostro del aclamado 'dinizismo': el que prioriza al ser humano.

"Este chico es un gran vencedor, cada día se convierte en un hombre más íntegro, más bonito. El fútbol pierde talentos como este en Brasil todo el tiempo. Espero de todo corazón que él logre mantener los pies en el suelo", dijo el DT, un exfutbolista formado en psicología, al término de la semifinal con el 'colorado gaúcho'.

Declaración de principios

La filosofía futbolística de Diniz propende por un balompié ofensivo sin posiciones rígidas, con los jugadores cerca uno del otro para facilitar asociaciones, y priorizando la búsqueda de la pelota por encima de la cobertura espacial.

Eso, en el campo. Fuera de él, los ojos del entrenador, que compagina la dirección técnica del 'Flu' con la de la 'Seleção', se enfocan en la persona tras el atleta, muchos de ellos surgidos de favelas y contextos marginales de Brasil.

"Lo que me hizo convertir en técnico fue el sufrimiento que tuve cuando jugaba por no ser visto como una persona, sino siempre como alguien que tenía que entregar algo para ser valorado", dijo Diniz en abril en un discurso que se viralizó en redes sociales.

Aquella declaración de principios, luego de vencer al Flamengo en la final del Campeonato Carioca, su mayor título en el banquillo hasta la conquista de la Libertadores, ha vuelto a escena varias veces tras el brillo del canterano del 'Fluzão'.

Nacido en Itaúna, municipio del estado de Minas Gerais, John Kennedy se destacó en las inferiores del Fluminense y debutó como profesional con un tanto en el empate 3-3 ante Coritiba en enero de 2021 por el Brasileirao.

Pero las expectativas que generaron sus actuaciones en la cantera atravesaron momentos difíciles cuando fue llamado para consolidarse en el profesionalismo, en 2022, debido a casos de indisciplina.

"Vale oro"

En mayo de esa temporada, la policía secuestró su carro al encontrar en él una pequeña carga de marihuana.

El jugador no tuvo relación con aquel delito, pues había prestado el vehículo a dos amigos. Pero los medios pusieron la lupa sobre él y en el elenco encendieron las alertas.

"Ya perdimos muchos John Kennedy y se siguen perdiendo. Voy a hacer todo lo posible para ayudarlo y que tenga una vida digna en el fútbol, principalmente para que, cuando se retire, viva de lo que construyó en el deporte. Esa es mi intención con él", dijo Diniz en ese momento.

El delantero disputó apenas ocho juegos el año pasado, todos de suplente y sin quebrar redes. Y en septiembre fue separado del plantel por faltas disciplinarias y de compromiso con el club, según medios locales.

Pero enderezó el camino con el apoyo de Diniz y el equipo y en lo que va de 2023 explotó: 33 partidos disputados (trece como titular) y nueve goles marcados, cuatro de ellos en la Libertadores.

"Lo sembré desde comienzo de año. Sabía que mi momento iba a llegar, pero no esperaba que fuera en las fases finales. Poder definir un juego como ese es inexplicable. Estoy muy feliz", aseguró tras eliminar al Inter.

Antes de la conquista en el mítico Maracaná Diniz había dicho que su muchacho ya se había ganado "todos los elogios, todos los aplausos". Ahora el feroz atacante es dueño de la gloria eterna.

"Ese muchacho es el reflejo de lo que se convirtió como persona, vale oro", dijo el DT. "Además de ser extremadamente talentoso, se está convirtiendo en un hombre de bien".

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