Los argentinos despiden este jueves a la leyenda del fútbol Diego Maradona, en un velatorio en la Casa Rosada para el que se esperan decenas de miles de personas. 

Desde la medianoche, cientos de personas se iban congregando en la Plaza de Mayo, frente a la emblemática casa de gobierno, para poder ingresar a despedir al campeón mundial en México 1986, un día después de que falleciera de un paro cardíaco en su casa el mediodía del miércoles.

A ultimo momento, se decidió acortar el velatorio de tres días a uno, a pedido de la familia.

Cientos de saludos de consternados deportistas y personalidades políticas de todo el mundo reflejaron la popularidad internacional del astro argentino. 

Lionel Messi y Pelé, otros dos estelares mundiales del fútbol, encabezaron una larga lista de emotivas despedidas a Maradona.

"Él es un genio"

Según  el resultado preliminar de la autopsia, sufrió una "insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con una miocardiopatía dilatada, e insuficiencia cardíaca congestiva crónica que generó edema agudo de pulmón".

Cerca de la medianoche, el cuerpo de Maradona salió de la morgue rumbo a una funeraria, desde donde se trasladó a la Casa Rosada rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad.

Claudia Villafañe, exesposa de Maradona y sus dos hijas Dalma y Gianinna, llegaron antes de la medianoche a la sede presidencial.

En el trayecto, y cada paso, la caravana de decenas de patrullas y motocicletas policiales recibía aplausos. Cuando el vehículo llegó a la funeraria, ya había unos mil hinchas que lo esperaban.

"Él es un genio, él es pueblo, es nosotros, la vida el amor", señaló Andrés Quintero, un restaurador de 42 años que viajó dos horas, desde la ciudad de Tigre para seguir a Maradona.

El presidente argentino Alberto Fernández declaró tres días de duelo nacional.

Su muerte provocó una conmoción mundial con mensaje de pésame desde todas partes del mundo.

Las homenajes se repitieron en varios puntos de la ciudad. Miles de hinchas se congregaron el miércoles en el emblemático barrio de la Boca, donde se sitúa la célebre Bombonera, o en el céntrico Obelisco.

En la cancha de  Boca Juniors, hinchas armaron un santuario con flores y velas. 

Al grito de "Marado! Marado!", unos 1.000 hinchas entraron despavoridos la noche del miércoles al estadio Diego Armando Maradona del club Argentinos Juniors, en el noroeste de Buenos Aires, para rendir homenaje al ídolo bajo una lluvia multicolor de fuegos artificiales. 'El Pelusa' debutó en ese estadio en primera división a los 15 años.

Con banderas, trompetas y pancartas en mano, los apasionados de Maradona hicieron temblar las gradas con su galopante paso, mientras la cancha, vacía y silenciosa, fue alumbrada en medio de la noche. 

"Diego eres mi vida, vos sos la alegría de mi corazón", coreaba la muchedumbre al unísono, durante la media hora que duró el evento. 

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