En medio de la pandemia, cuando la situación se hacía casi insostenible para todo el retail, surgió una idea entre representantes de ciertas empresas del sector: fusionar La Polar, Corona, Hites, Tricot y ABCDin en una sola empresa y así competirle a los grandes como Falabella, Cencosud y Ripley. 

Hubo mensajes, llamadas y tras análisis legales preliminares llegaron a la conclusión de que pasar la valla de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) sería casi imposible, y de hacerlo, deberían deshacerse de demasiados locales en ubicaciones estratégicas. Además, todas las retailer son controladas por clanes familiares, muchos de los cuales tienen disputas internas en la propiedad accionaria.

Pero la idea de fusionar quedó dando vuelta, y por estos días, con resultados financieros en rojo en casi todas y un escenario no muy auspicioso de aumento del consumo, la propuesta parece ir tomando forma. 

Una de las empresas que más se mira en el mercado para realizar algún tipo de operación es La Polar. Más allá de los problemas reputacionales que enfrenta tras acusaciones de venta de ropa falsificada, es la que tiene la estructura financiera más ligera: desde el escándalo de las repactaciones casi ningún banco le ha abierto una línea de crédito, por lo que todo lo financia con caja propia e inyección de capital del accionista principal, Leonidas Vial. 

Cuentan fuentes al tanto que en las próximas semanas se anunciará la apertura de una línea de crédito con un fondo de inversión extranjero, que daría holguras a la operación. La Polar en los primeros nueve meses de 2022 registró pérdidas por $19.958 millones, una fuerte diferencia comparado con las ganancias que exhibió 2021, en pleno boom del consumo gracias a bonos y retiros de AFP, cuando ganó $ 12.528 millones. 

Las pérdidas del año pasado las asoció al aumento en costo de venta del segmento financiero, principalmente por un alza en las provisiones de riesgo asociado a una cartera que fue creciendo el 2022.

Con la situación de caja más aliviada y una línea de crédito importante, a una buena tasa, La Polar podría salir a comprar o a analizar una fusión. Pero no a cualquiera. 

En el mercado se especuló con la fusión “inminente” entre Corona y La Polar; sin embargo, dicha operación estaría descartada porque Corona es fuerte en el segmento vestuario y débil en el área financiera. Justo lo que La Polar no necesita, sino más bien enfocaría sus esfuerzos en un actor que la complemente en línea dura de electrodomésticos y que tenga robustez en el negocio financiero. 

Sin embargo, Corona sí estaría buscando alguna oportunidad de fusión o adquisición. Los hermanos Paulina, Malú y Herman Schupper mantendrían abierta la orden de exploración que encargaron a la boutique financiera Moonvalley, fundada por el ex Merrill Lynch y ejecutivo de Enap, David Jana. Pero hasta ahora, cuentan fuentes, no se ha avanzado en ningún proceso de M&A. Recalcan en el “por ahora”. 

Varios consultados concuerdan en que AD Retail, la firma controlada por la familia Santa Cruz, sería un buen candidato también para fusionarse, ser vendida o comprar. Tras salir de una reorganización en 2020 quedó con sus balances más ordenados, cerró las tiendas de vestuario Dijon y se quedó sólo con la línea dura de ABCDin, y así pudo enfrentar el 2022, aunque los números fueron a la baja, como casi todo el retail. 

A septiembre del año pasado sus ingresos disminuyeron 20,7% y dentro de las razones que entregó fueron la desaceleración del consumo provocada por los menores niveles de liquidez, una mayor inflación que afecta al segmento de clientes quer apuntan y a las menores perspectivas de crecimiento en la economía. Eso sí, el negocio de retail financiero aumentó sus ingresos en 24,8% en los primeros nueve meses. 

En el consolidado, a septiembre de 2022 la empresa tuvo pérdidas por $ 7.421 millones, una caída de 139,8% respecto a los primeros nueves meses de 2021, cuando registraron ganancias por $ 18.627 millones. Una historia muy similar a la de La Polar. 

Ni fuentes de La Polar ni de AD Retail descartaron de plano un proceso en curso. Pero tampoco quisieron referirse a detalles. 

Hites y Tricot: no todavía

Hites es otra de las grandes candidatas que suenan, desde hace un buen tiempo,  para fusionarse. De hecho, a mediados de 2019 contrataron a Econsult para buscar oportunidades de compra o fusión, pero el estallido social y luego la pandemia echaron por tierra esa opción. 

La empresa el año pasado registró ganancias por $ 4.906 millones en los primeros nueves meses de 2022, lo que representa una caída de 78,8% en relación al mismo lapso de 2021.

En cuanto a las ventas, la empresa reportó ingresos por $ 262.593 millones entre enero y septiembre pasado, esto representa una baja de 3,9% en 12 meses, explicada en la alta base de comparación con 2021. 

Según conocedores, La Polar también ha tratado de llevar adelante un proceso con Hites, pero no han logrado ponerse de acuerdo en precio y forma de la fusión. Además, los herederos Hites tienen historial de conflictos societarios, por lo que poner a todos de acuerdo al mismo tiempo no es fácil. 

Cuentan fuentes además que en los próximos 18 meses, Hites tiene grandes vencimientos de capital, por lo que una inyección de capital le vendría más que bien. 

Una de las que no estaría interesada en operaciones de este tipo es Tricot. La firma de la familia Pollak tuvo un aumento de sus ingresos de 15,8% hasta los $ 209.421 millones, reportando ganancias de $ 11.825 millones, una caída del 50,1% respecto a 2021, explicada en la disminución en el margen bruto de $ 5.962 millones, y en menor medida, debida al aumento en los gastos de administración.

Una fuente del mercado dice que de los retailers medianos, Tricot es de las mejores que les va por sí sola, por lo que no necesitaría una fusión. En parte, porque su negocio es diferente al resto: arriendan sus tiendas -a diferencia de Hites y Corona que son dueños- y no tienen grandes proveedores como La Polar, sino sólo marcas propias. Además su core es vestuario femenino, que es el que deja los márgenes más altos.

Por lo demás, los Pollak son muy conservadores, y no les interesa entrar a otros marketplace ni abrir la propiedad. Quieren seguir en su negocio. 

Justo antes del estallido social y la pandemia, Corona y Tricot estuvieron en conversaciones, las que no prosperaron por la negativa de los Pollak.

El preciado negocio financiero 

Donde más se juegan sus fichas, y donde mejor se valorizan este tipo de empresas, es en el retail financiero. Los segmentos a los que apunta (del C3 al D y E) no siempre están bancarizados ni tienen líneas de crédito en tarjetas tradicionales, por lo que una tarjeta de tienda comercial es muchas veces su única opción de acceder a bienes. 

A diciembre de 2022, según datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), hay 2,8 millones de tarjetas de crédito no bancarias vigentes. Hites suma 356 mil; 543 mil tiene ABCDin con cinco marcas de tarjetas; La Polar tiene 516 mil plásticos vigentes; Tricot tiene 487 mil. Corona totaliza 150 mil con sus marcas Tarjetas Corona y Mastercard Corona.

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