Un nuevo artículo del Financial Times hace un detallado análisis de la política chilena centrándose en los resultados de las últimas elecciones del 15 y 16 de mayo, donde la izquierda obtuvo la mayoría de los escaños para reescribir la Constitución del país. 

De acuerdo al diario británico, las recientes elecciones confundieron a los analistas. "Algunos ven los resultados como evidencia de que el sentimiento antisistema que llevó a protestas violentas en 2019 podría tener un impacto mucho más amplio de lo esperado, dejando al descubierto el descontento generalizado con la élite tradicional de Chile". 

Las elecciones fueron "la institucionalización de la explosión social de 2019, que ha migrado al escenario político, institucional", según el sociólogo Eugenio Tironi. Opinó que los resultados revelaron un país mucho más fragmentado y diverso de lo que se había imaginado la élite tradicional de Chile.

Financial Times sostiene que "la votación de este mes produjo un cuerpo constitucional más radical y fragmentado de lo que muchos habían predicho", y agrega que los analistas dicen que "es probable que conduzca a un mayor gasto estatal en salud, educación y pensiones".

En ese sentido, el diario señala que algunos advierten que eso "podría significar el fin del modelo económico pro mercado de Chile, que generó más de tres décadas de crecimiento ininterrumpido. La bolsa de valores de Chile cayó un 10 por ciento la semana pasada, mientras que el peso cayó un 2 por ciento frente al dólar". 

"Es probable que la votación marque un cambio hacia una mayor provisión estatal de bienestar social. . . Es probable que eso implique un mayor gasto público y, probablemente, mayores déficits presupuestarios y aumentos adicionales en la relación deuda pública / PIB", según Capital Economics que señaló que las medidas políticas recientes, como los retiros repetidos de los fondos de pensiones privados, sugieren que eso ya está sucediendo.

En su análisis, el diario británico destaca la derrota de la centroderecha, específicamente del Presidente Sebastián Piñera, en asegurar suficientes escaños en la asamblea. "Mientras tanto, los candidatos independientes antisistema obtuvieron grandes resultados, dejando al descubierto el descontento generalizado con la élite tradicional de Chile".

Y agrega: "La coalición de derecha gobernante ganó 24% de los escaños en la asamblea constitucional, muy por debajo del mínimo de 33% que esperaba conseguir. La coalición de centroizquierda que ha gobernado el país durante la mayor parte de las últimas tres décadas obtuvo solo el 16%, subrayando su espectacular colapso desde que Piñera regresó al poder".

En esa línea, reitera que "mientras tanto, una agrupación de partidos radicales de izquierda recién formados, junto con el Partido Comunista, consiguió el 18%, lo que les permitió afirmar ser la principal fuerza de la izquierda chilena. Los candidatos independientes se llevaron el 42% restante de los votos".

El artículo destaca que hubo una clara preferencia entre los votantes por caras nuevas sin vínculos con el establecimiento político para redactar la nueva Constitución de Chile.

Por su parte, Jenny Pribble, cientista política de la Universidad de Richmond, agregó que muchos perciben el sistema de partidos de Chile como sordo a las demandas de sus ciudadanos e incapaz de abordar los altos niveles de desigualdad del país, que junto con pensiones y servicios públicos inadecuados gatillaron las protestas de 2019.

El gran número de independientes, que no obedecen a ningún líder político, significa que "llegar a acuerdos va a ser un proceso muy arduo", dijo Tironi.

Los expertos predicen que la nueva carta descentralizará el poder en Chile, creando un sistema menos presidencial, mientras que los temas asociados con el medio ambiente y el género probablemente recibirán mucha más importancia. "El tema de la independencia del Banco Central -que la derecha esperaba poder controlar con su veto- pende de un hilo".

Otro tema que toca el artículo de Financial Times es la baja participación que hubo en las últimas elecciones con casi el 60% de los votantes quedándose en casa, poniendo en duda aún más el resultado de las elecciones presidenciales.

En ese sentido, citan a la encuestadora Marta Lagos, quien dijo que "lo más probable es que esa gente vuelva, por lo que el resultado de la elección presidencial podría ser completamente diferente".

También destacan que el análisis de Lagos muestra que "la izquierda chilena entrará dividida en la carrera presidencial, tal como lo hizo en las últimas elecciones, ayudando a Piñera a ganar".

"Hay una mayoría obvia en la izquierda, pero probablemente no podrá producir (solo) un candidato que pueda ganar las elecciones presidenciales", dijo Lagos, señalando que casi el 70% de los chilenos dice que no quiere que la coalición gobernante siga en el poder.

Y agregó: "Este gobierno ha fracasado, con el índice de aprobación más bajo en la historia de Chile, y sin embargo puede ganar la presidencia... ¿Cuán estúpido puedes llegar a ser?"

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