La jornada de las elecciones Presidenciales y Parlamentarias 2025, desarrollada este domingo 16 de noviembre, no ha estado exenta de polémicas y críticas. Uno de los principales cuestionamientos han sido las aglomeraciones en distintos locales de votación del país, donde se registraron largas filas en medio de una jornada marcada por las altas temperaturas.
Una situación de ese carácter ocurrió en la Escuela Libertador Bernardo O’Higgins, en Viña del Mar, región de Valparaíso. Allí, a solo minutos del cierre de mesas, adultos mayores denunciaron esperas de hasta cuatro horas para acceder al voto asistido.
A las 17:43 horas, varios de ellos seguían aguardando para poder emitir su sufragio.
Adultos mayores acusan largas demoras pese al voto asistido en Viña del Mar
Fernando Díaz, uno de los adultos mayores afectados, relató que “ya cumplimos cuatro horas esperando, me dijeron que entregara mis datos. Los entregué en la entrada, y resulta que se llevaron mis datos para arriba y me dijeron ‘siéntense porque lo vamos a llamar, y acá estoy esperando’”.
Una acompañante que iba con él añadió que “se supone que es una votación asistida para hacerlo más rápido y salió al revés”.
Por su parte, otro adulto mayor que se desplazaba con muletas, identificado como Francisco Díaz, afirmó: “Llevo dos horas y media esperando, me tomaron los datos y de las 2 horas y media que estoy acá, nada todavía. Llevaron mis datos para arriba y aún no me dicen nada”.
Según denunciaron los propios afectados, la situación se concentraba especialmente en la mesa 175, donde acusaron falta de coordinación entre los vocales, lo que habría generado una extensa fila para quienes requerían apoyo.
¿Qué es el voto asistido?
De acuerdo con lo indicado por el Gobierno, las personas con discapacidad y los adultos mayores tendrían preferencia para votar durante toda la jornada, lo que incluía la posibilidad de recibir voto asistido.
El voto asistido contempla diferentes modalidades, siempre informadas previamente al presidente de la mesa:
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Asistencia de una persona de confianza, mayor de 18 años.
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Asistencia del presidente de la mesa, quien puede ayudar a doblar y cerrar el voto, pero debe permanecer fuera de la cámara secreta.
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Votar fuera de la cámara en caso de que la persona no pueda ingresar debido a condiciones de movilidad, como uso de camilla o silla de ruedas.
Pese a estos mecanismos, varios adultos mayores denunciaron largas esperas que, según dijeron, contradicen el propósito mismo del voto asistido.
Desde el Gobierno habían señalado que se espera que cerca de 12 millones de personas hayan acudido a votar en esta jornada.
