La pandemia del coronavirus y el distanciamiento social se han convertido en el peor enemigo de miles de restaurantes de nuestro país, los cuales han debido sobrellevar meses de tener sillas y mesas vacías. 

Sin embargo, al parecer no todo está perdido. Muchos emprendedores del área de la gastronomía han comenzado a adaptar sus negocios en servicios con delivery. De esta forma pueden seguir ofreciendo su comida, solo que llevándola a la comodidad del hogar. 

A continuación, en Emprendedores por Work/Café, te contaremos la historia de "La Caperucita y el Lobo", un icónico restaurant de Valparaíso que también ha debido cambiar por la crisis. 

Carolina Gatica y Leonardo de la Iglesia son una pareja de cocineros que, luego de viajar y trabajar en diferentes lugares del mundo, decidieron aplicar todo lo visto y aprendido en su propio restaurant, "La Caperucita y el Lobo". El lugar, ubicado en Valparaíso, es una hermosa casa de piedras y ladrillo que pertenecía a la abuela de Carolina, a quien también llaman "la abuela de la Caperucita".

La casa fue construida hace más de 60 años en un lugar privilegiado de la zona con vista al cerro, al plan de Valparaíso y al mar. Por eso, cuando Carolina y Leonardo quisieron comenzar su proyecto, no dudaron en que ese sería el lugar perfecto. Ellos solo debían innovar con la comida. 

"Con todo lo que aprendimos quisimos enfocarnos en comida de inspiración internacional. No es que sea italiana o de otra nacionalidad, porque hay mucha variedad. Se podría decir que es comida de autor. Lo que sí, todo está hecho con productos chilenos. Toda nuestra cata de vinos es chilena y tratamos mucho con el productor local", contó Carolina a T13.cl. 

 

El negocio partió el 2013 muy sencillo, con Leonardo haciéndose cargo de toda la cocina y Carolina viendo todos los temas del salón. Su carta era pequeña, pero sus ganas de dar un buen servicio les permitieron ir creciendo con los años. Esto hasta formar un gran equipo de trabajo e incluso lograr reconocimientos como el mejor restaurant de región. 

"Ahora el Leo es el chef con un equipo de 6 personas en la cocina, también tenemos a otros 6 en el salón. Hemos ido creciendo bien, de hecho, todos los años remodelamos un poquito", dijo la emprendedora. 

Todo iba bien en "La Caperucita y el Lobo" hasta que llegó la crisis sanitaria. Esto provocó que cerraran el local un 15 de marzo y desde entonces no pudieran volver a abrir sus puertas. Sin embargo, ellos no se quedaron con los brazos cruzados. Aprovechando cada idea que se les venían a la cabeza, decidieron crear productos especiales para vender por internet. 

"Lo primero que hicimos fue vender por nuestras redes sociales pan focaccia, como estaba todo tan crítico pensamos que lo único que se iba a seguir comprando como prioridad era el pan. Pero después de tres semanas empezamos a ampliar un poquito. Ahora los viernes vendemos un picoteo delivery, con una línea de coctelería envasada. Vendemos en una bolsa el coctel para uno y viene con decoraciones y la instrucción de cómo servirlo", dijo Carolina. 

Para esta pareja de cocineros, lo más importante en la venta digital es que las personas, aunque estén lejos, puedan sentir toda la esencia de "La Caperucita y el Lobo". Por eso, siempre están incluyendo detalles en los pedidos. 

Además del picoteo, estos emprendedores comenzaron a trabajar paralelamente para una fundación llamada "Comida para Todos". Esta tiene la función de reactivar restaurantes y al mismo tiempo donar comida a ollas comunes, tomas y personas en general que la necesitan. 

Gracias a esto han podido reactivar más el negocio, sin embargo, les quita tiempo para aplicar todas sus ideas en la venta digital. 

"Hace tiempo queríamos reforzar nuestras plataformas digitales, pero con la pandemia nos dimos cuenta de que tenía que ser ahora ya. Para mí igual ha sido difícil, porque estudié cocina, otra cosa, pero hago cursos e intento estar demasiado atenta porque es importante", finalizó Carolina. 

Actualmente, como los casos de coronavirus han descendido, la pareja intenta estar preparada para cuando se pueda volver a salir. Están al tanto de las nuevas normativas de higiene y trabajan para que todas estén cumplidas, desde tener stock de mascarillas hasta asegurar una distancia apropiada entre las mesas. 

No obstante, ya saben que nada volverá a ser como era antes. Por eso se encuentran trabajando en una página web que los deje vender directamente online. Además, pronto abrirán una nueva sucursal 100% virtual que funcionará en Reñaca. 

¿Quieres conocer más de este restaurant? Visita https://www.lacaperucitayellobo.cl/ y su página de Instagram @lacaperucitayellobo. 

Publicidad