Mariano Fernández, creador de La caja lúdika, dice que gracias a su antiguo trabajo recorrió varios países en busca de nuevas ideas de entretenimiento, lo que le sirvió para diseñar sus salas de escape en Chile.

Pero tuvo que tomar todas sus herramientas y rediseñar sus proyectos. Y es que su fuerte eran las actividades presenciales, lo que claramente no pudo continuar haciendo en medio de la contingencia.

Y si bien comenzó con experiencias virtuales para personas, terminó enfocándose en las empresas, donde nos cuenta que las utilizan en muchos de sus equipos de trabajo para mejorar el rendimiento, crear sinergia y afiatar los lazos internos.

  

 

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