La "Sastrería Justo", ubicada en el corazón del Barrio Italia y especializada en trajes de novio a la medida, es uno de los miles de emprendimientos afectados por la actual pandemia del coronavirus. 

Su dueño, Danilo Quilaqueo Rojas, se quedó con casi 40 trajes completamente terminados, que aún no puede entregar porque la cuarentena ha hecho suspender todos los matrimonios de esta época.  

Sin embargo, gracias a la comprensión de sus clientes, que por voluntad propia decidieron pagar por adelantado, ha logrado mantenerse a flote y no despedir a la gente que trabaja con él.

Ahora, para "devolver la mano", ha decidido utilizar la tela que le sobra para hacer mascarillas reutilizables y regalarlas a quien más lo necesita.  A continuación en EmprendedoresT13 te contamos su historia. 

La crisis de los matrimonios 

"Primero con el estallido social... el pick de los matrimonios es septiembre a febrero, y nos pegó justo al medio. Nosotros no nos vimos tan afectados como otros colegas, pero ahora con el coronavirus es diferente, estamos todos igual de mal... se nos frenó todo hasta septiembre, octubre", contó Danilo a T13.cl. 

Según el dueño de la sastrería, todo ocurrió de un día para otro: un sábado estaban llenos de trabajo por hacer y el martes siguiente ya debían congelar todas las entregas. 

"De a poco me empezaron a llegar mensajes de 'aplázame el matrimonio', y se creó un efecto dominó súper brusco, de full pega a cero entregas en muy poco tiempo. Con la cuarentena no sabía si iban a haber saqueos, así que me traje todo lo que alcanzamos a hacer a mi casa. Todo está listo para ser entregado, pero el problema es que no ya no hay matrimonios cerca", agregó. 

Danilo comenzó a llamar a sus clientes para informarles que los casi 40 trajes estaban listos y seguros para cuando se necesitaran. Sin embargo, todos lo sorprendieron al informale que podían pagar por adelantado.  

"Uno de ellos me respondió que no me preocupara, que su papá también era comerciante y que me iba a prepagar la entrega. Y como él, al final todos fueron muy comprensivos, fue una sensación muy linda. Nosotros al final somos un club de caballeros, y creo que esto muestra que tenemos cercanía. Con este gesto después pude renegociar una serie de pagos, me permitió estabilizarme, no despedir a la gente que trabaja conmigo, ver el tema del arriendo de la tienda, etc.".  

Mascarillas de tela de camisa 

Con toda la buena voluntad de sus clientes, Danilo se inspiró y decidió que debía "devolver la mano" a quienes más lo necesitan en estos tiempos. Supo que la necesidad de mascarillas sería obligatoria en algunos casos y decidió aportar con eso. 

"Yo soy medio inquieto, medio loco. Teníamos telas, mano de obra parada y dije 'ya, hagamos mascarillas'. Les fui a dejar tela a las chicas que trabajan conmigo y comenzamos a diseñar. La tela es muy buena, de camisa. El que me la vendió si sabe que la ocupo para esto me mata", contó riéndo Danilo. 

Las mascarillas de la "Sastrería Justo" son completamente lavables, por lo que son reutilizables y no generan residuos. Su diseño permite tener una especie de "filtro" de toalla nova que se puede ir cambiando en el día. 

La sastrería afectada por la cuarentena que comenzó regalar mascarillas de tela reutilizables

"Hasta el momento hemos hecho unas 500. Se nos ocurre  entregarlas en metros o paraderos de micro. Demás que alguien no tiene ahí... o la gente de la calle... A mi me queda tela y tengo los sueldos pagos, así que podemos seguir fabricando. Lo único que me podría frenar es que se me acabe la tela, porque si tengo que comprar más sería mas 'doloroso', pero hay que ver. Hay amigos que me han ofrecido hasta plata. Al final nosotros solo queremos ayudar" finalizó. 

¿Quieres conocer más de este negocio? Revisa su usuario de Instagram  en @justo_sastreria.

 

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