El domingo 9 de noviembre fue el último día de la Feria Internacional del Libro de Santiago y la jornada cerró con números positivos. Es así como se logró mantener la masiva afluencia de público y se pronosticó un alza del 3% en la venta de libros con respecto a la edición anterior, según indican desde la Cámara Chilena del Libro.
Creemos que el éxito de esta feria se ha debido a la amplitud de miras de su Programa Cultural que recoge los intereses más variados.
“Creemos que el éxito de esta feria se ha debido a la amplitud de miras de su Programa Cultural que recoge los intereses más variados, no sólo de una literatura clásica o tradicional, sino que en su camino de búsqueda de nuevos lectores ha encontrado la forma de coquetear con los nuevos formatos, la multiplicidad de escrituras y puestas en escena”, asegura Carlos Ossa, Presidente de la Cámara Chilena del Libro.
Fueron 17 días de exhibición ininterrumpida con una agenda cultural con más de 500 actividades y 50 autores invitados, entre los que destaca Megan Maxwell, Selva Almada, Alfredo Bryce Echenique, Diego Zúñiga, Pedro Engel, Francisco Ortega, Alejandro Magallanes y Alberto Montt, Pablo Simonetti, Hernán Rivera Letelier, Catalina Bu, David Grossman y Luis Sepúlveda, entre otros.
Cerca de 260 mil personas llegaron hasta la Estación Mapocho para disfrutar de los más de 148 stands. Afluencia de público que coincide con el del año pasado, pese a que en 2014 se contó con menos días festivos.
El éxito en la preferencia del público se justifica por la atractiva parrilla programática que este año convocó a 50 escritores extranjeros y más de 250 nacionales.
“El éxito en la preferencia del público no sólo se justifica por la gratuidad para menores de 12 años, las promociones en las entradas y los concurso diarios a través de redes sociales que permiten llegar a una nueva red de lectores, sino también a la atractiva parrilla programática que este año convocó a 50 escritores extranjeros y más de 250 nacionales, creando la instancia perfecta para que los asistentes compartan directamente con el autor”, señaló agrega Ossa.
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Este año, por primera vez incorporó a su oferta un pabellón exclusivo para las editoriales independientes, en las que se vieron representadas 58 casas nacionales y 19 extranjeras; como también el denominado 'Lado B', dedicado especialmente a la literatura no convencional, como una estrategia para re encantar a un público joven.
Filsa es considerada la tercera feria del libro más importante de Latinoamérica y el evento cultural más importante y masivo del país.