Aunque ya han pasado más de 30 años de la muerte del Bob Marley, ícono de la música jamaicana, su legado aún es objeto de duras disputas. Esta vez se trata de la pelea que dos sellos discográficos han llevado hasta la justicia británica para determinar quién es le legítimo dueño de 13 canciones del cantante, entre ellas, "No Woman, No Cry". Tal como informa El Comercio, la disputa nace ya que Cayman Music considera que gran parte de la obra del autor escrita durante los setenta es de su propiedad en virtud de un acuerdo suscrito en 1973 y que le permitó controlar el catálogo hasta 1976.

El problema es que si bien los temas en litigio fueron creados en esos años, Marley cedió esos créditos a amigos, según Cayman Music, de "manera fraudulenta". Algo que no comparte Blue Mountain quien dice ser la auténtica dueña de esos títulos. Esta controversia comenzó a ser estudiada este martes por un tribunal londinense y se espera que en sólo unos días Cayman Music sepa si podrá volver a comercializar canciones tan recordadas como "Crazy Baldhead", "Rastaman Vibration" o "War", entre otras.

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