La Vía Láctea -galaxia en la que se inserta nuestro modesto Sistema Solar- es enorme. Cien mil años luz es un tamaño que no alcanzamos a imaginar siquiera. Sin embargo, ésta sería aún mayor de lo que creíamos. Sí, más grande. Nuevas evidencias demostrarían que "nuestra" galaxia sería 50.000 años luz más extensa de lo que se pensaba hasta ahora.

Esta nueva dimensión se debería a un grupo de estrellas descubierto en 2002 en las afueras de nuestra galaxia, al que los científicos bautizaron como "Anillo Monoceros". En un comienzo se pensó que se trataba de restos de otra galaxia vecina más pequeña, pero tras largos debates se concluyó que, en efecto, corresponde a nuestro propio anillo galáctico.

Mientras buscaba evidencia para demostrar que este nuevo anillo no pertenecía a la Vía Láctea, la astrónoma Heidi Newberg -que también estuvo involucrada en el descubrimiento del "Anillo Monoceros"- dio con la información contraria, lo que significaría que, de ser cierto, nuestro macrosistema estelar podría medir un 50% más de lo que hasta el momento creía la NASA.

Los resultados de la investigación serán publicados esta semana en el Astrophysical Journal. Sin embargo, los astrónomos a cargo están esperando que nuevas fotografías 3D en altísima resolución permitan obtener mejores conclusiones.

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