La exchica Yingo, Natalia Rodríguez, más conocida como 'Arenita', realizó un fuerte descargo nuevamente a través de redes sociales, luego de la lluvia de críticas que recibió por el cuidado de su hija. 

Es que la joven chilena, radicada hace varios años en Dinamarca, se encuentra de vacaciones en un lujoso hotel all inclusive junto a su pareja y su hija. 

En ese contexto, dejó a la menor en una guardería, lo que provocó las críticas de sus seguidores, quienes llegaron a incluso compararla con el caso de Madeleine McCann, la niña que desapareció hace 20 años desde un hotel donde vacacionaba con sus padres. 

Ante esto, Arenita utilizó su Instagram este lunes para compartir una profunda reflexión sobre las críticas que recibió y el cuidado de su hija. 

"No todo lo diferente es malo. A veces, sólo es otra forma de hacer las cosas. Y eso también merece respeto", escribió en la publicación la exchica Yingo. 

El descargo de Arenita

"Dejé a mi hija sola en el hotel porque salí a tomar un cóctel. Sí, lo hice, y por eso recibí una ola de críticas desde Chile. Me compararon con el caso de Madeleine McCann y quiero hablar de eso", comenzó señalando en el video Arenita. 

"Ese fue un caso trágico, sí, pero también muy aislado. Los padres dejaron a la hija, sin alarma de bebé y con la puerta abierta. Luisa estaba con una alarma de bebé, con la puerta cerrada, y además estábamos monitoreando constantemente", siguió. 

"Yo sí tomé precauciones", complementó. 

"Vivo en Europa hace años y acá esto no es nada raro. En Dinamarca es muy común que los papás dejen durmiendo a los bebés en sus coches mientras ellos están tomando un café adentro", agregó. 

"Y no, no es negligencia, es otra cultura, es solo otra forma de vivir la maternidad", dijo. 

"No podemos dejar de vivir por miedo a lo que pueda pasar", siguió reflexionando. Luego, puso el ejemplo de no usar avión por el accidente de los rugbistas uruguayos en la Cordillera de Los Andes; o el no darle uvas a su hija por el caso de un bebé que se ahogó al comer esa fruta. 

"Claro que en la vida hay riesgos, pero vivir aterrados no es vivir", señaló. 

"Ser mamá no significa renunciar a todo y dejar hasta de respirar. Y que yo me haya tomado un cóctel mientras mi hija dormía, eso no me hace mala madre, solo me hace parte de una cultura distinta y una mujer que también necesita sus momentos", siguió. 

"A todos esos medios que me criticaron fuertemente, quiero decirles que: no todo lo diferentes es malo. A veces sólo es otra forma de hacer las cosas, y eso también merece respeto", cerró.

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