Este martes se confirmó la noticia del fallecimiento de Héctor Noguera, quien murió a sus 88 años de edad, luego de batallar contra un agresivo cáncer.
A propósito del lamentable deceso de uno de los actores más destacados en la historia del país, este martes han surgido varias anécdotas conmovedoras del intérprete. Una de ella fue recordada hace un tiempo por el propio actor, quien relató un episodio que lo marcó profundamente: un inesperado homenaje que recibió por parte de internos en plena Penitenciaría de Santiago.
En conversación con el programa Buen Finde de TVN, el artista relató cómo sucedió el reconocimiento. Todo ocurrió cuando Noguera formaba parte del proyecto "Nadie está libre", un proyecto televisivo junto a Diana Bolocco, cuyo propósito era realizar entrevistas a reos de la cárcel.
Así recordó Héctor Noguera el inesperado homenaje que reos le dieron en la Penitenciaría de Santiago
Antes de iniciar las grabaciones, el actor decidió visitar el lugar para conocer cómo funcionaba y preparar la actividad. Sin embargo, lo que vivió allí terminó convirtiéndose en uno de los homenajes más emotivos que recibió.
Según contó el propio intérprete, el alcaide del recinto le advirtió que los reclusos estaban al tanto de su presencia y querían expresarle su aprecio. Minutos después, Noguera fue conducido al patio central, donde ocurrió algo que no esperaba.
"Entré y me paré solo en el patio oval de la Penitenciaría y veo de todas las ventanas, de todas las puertas se comienzan a acercar todos ellos, mirando -algunos pescados de los barrotes- de las rejas, y empezaron a cantar la canción de Sucupira. La Penitenciaría completa cantó", recordó emocionado Noguera.
El actor reconoció que esa interpretación colectiva lo conmovió profundamente: "Para mí es el coro más potente y más impresionante que he escuchado en mi vida", aseguró.
Según relató, todo surgió de manera espontánea, sin planificación alguna. El propio Héctor Noguera destacó que aquel momento fue un reflejo del impacto que tienen los personajes y las historias en las personas, incluso en contextos donde la emoción suele quedar relegada.
