En la semana festivalera se dijo en el programa ¡Hay que decirlo!, que los animadores del Festival de Viña 2025, Karen Doggenweiler y Rafael Araneda, habían recibido "un trato poco digno" por parte de la organización del evento musical.
En el espacio, Andrés Caniulef contó que no les dieron ni una entrada de cortesía. "Si ellos querían invitar amigos, tenían que pagar entradas".
Ante esto, Gissella Gallardo contó que Karen le ofreció entradas a Mauricio Pinilla (ya que habían trabajado juntos en TVN), para que él fuera con quien quisiera. Sin embargo, Andrés le rebatió que la animadora sí regaló entradas "pero se dio cuenta al final que las entradas tenía que pagarlas ella".
Lo anterior luego fue corroborado por la misma Marcela, quien reveló que la organización del Festival de Viña del Mar no le dio entradas a ella ni a sus hijos. Incluso dijo que junto a su familia lograron asistir luego que una marca les pagara los tickets para los seis días.
Debido a la polémica que se generó, en el cierre de la versión 2025 del Festival, Rafael Araneda fue abordado al respecto y entregó su visión sobre el tema.
"Siempre se supo que era una administración distinta. Esto no es un club de amigos, esto es un proyecto de una ciudad, con una empresa de comunicaciones y con una productora de eventos. Y, en ese sentido, cada uno sabe a lo que viene", comentó el animador a ADN.
Y añadió: "Y bueno, a falta de tema, se levantan temas que no tienen tanta relevancia, y claro, se le pregunta a la Marcela, ella contesta con la verdad porque no pasa nada con responder con la verdad".
"Yo no sé por qué se amplifica algo que en realidad era conocimiento de todos. Algo que se dijo en enero. Entonces no pasa nada", añadió Araneda.