La reconocida actriz Magdalena Müller celebró este sábado uno de los momentos más importantes de su vida: contrajo matrimonio con su pareja de hace más de seis años, el ingeniero Félix Echeverría, en una ceremonia civil privada marcada por la discreción y el amor.
Aunque la actriz había confirmado en julio que se casaría, no reveló la fecha exacta de la ceremonia, fiel a su estilo reservado respecto de su vida personal. La boda se llevó a cabo únicamente en el Registro Civil, y tal como es habitual en Müller, no compartió muchas imágenes ni detalles del evento en sus redes sociales, donde acumula más de 1,2 millones de seguidores. Sin embargo, algunos invitados sí difundieron fotografías y videos del enlace, que rápidamente comenzaron a circular en redes.
Magdalena Müller, recordada por su papel de Maida en la serie juvenil “Amango” (2007-2009), mantiene una trayectoria de casi dos décadas en televisión, habiendo debutado a los 12 años en la teleserie “Charly Tango” (2006). Pese a su exposición mediática, la actriz ha sido siempre muy cuidadosa con su vida privada, mostrando solo pequeños atisbos de su relación en redes sociales y evitando mencionar el nombre de su pareja en entrevistas o publicaciones.
En conversación con Alfombra Roja, Müller explicó que su relación con Echeverría nació lejos de los reflectores y que ambos tomaron la decisión de casarse porque “a los dos nos hace sentido”. En esa misma entrevista, la actriz reveló por primera vez el nombre de su ahora esposo, señalando: “Él se llama Félix, es ingeniero y llevamos cinco años y medio juntos, vamos para los seis, no tengo nada que ocultar, en realidad sí me voy a casar, es verdad. No había dicho su nombre, porque él no tiene nada que ver con el medio. Él es mi pareja estable y con la que estoy muy, muy feliz, así que tomamos esta decisión porque a los dos nos hace sentido, honestamente estamos muy contentos con esa decisión”, afirmó.
Lejos de los grandes eventos mediáticos, Magdalena Müller optó por una boda sencilla y reservada, en coherencia con la vida tranquila que ha buscado mantener fuera de las cámaras.