Este viernes, el exdelantero de la Universidad de Chile y la selección chilena, Mauricio Pinilla, visitó el estudio de “Hay que decirlo Prime" para compartir en una emotiva entrevista su dura batalla contra una profunda depresión y crisis de pánico que lo alejó de su familia durante varios meses.

En diálogo con Pamela Díaz y Nacho Gutiérrez, Pinilla confesó sin reservas: “Estuve con una depresión súper grande, estuve con crisis de pánico. Llegaba al estudio de TV y me bajaban las crisis de pánico y no podía trabajar”.

Según relató el exfutbolista, estos episodios lo llevaron a pensar en terminar con su vida en tres ocasiones distintas, la más crítica de ellas en Farellones, donde manejó “con copete” hasta un barranco con la intención de desaparecer.

Pinilla narró que durante cuatro meses sintió un profundo sufrimiento: "Lo pasé como el pi..., estuve cuatro meses que lo pasé muy mal. Lo sufrí mucho, llegué a momentos que quise quitarme la vida".

“Fueron tres episodios en los cuales en uno me fui a Farellones, dije que me quería tirar por un barranco y me fui a Farellones en la camioneta y después me arrepentí última hora” señaló Mauricio.

“Me fui, manejé con copete y me fui a Farellones y dije, 'Aquí quiero desaparecer y aquí voy a encontrar la posibilidad de hacerlo. Me sentía ahogado, me sentía triste, lloraba solo, no podía controlar mis emociones, no sabía controlar mis reacciones (…) no lo he contado ninguna vez, pero esa fue la vez que estuve más cerca de hacerlo” describió el ex futbolista.

Según su relato, en ese momento pensaba Bueno, si me voy yo, se acaban los problemas, le voy a ahorrar problemas a mis hijos, le voy a ahorrar problemas a mi señora, le voy a ahorrar problemas a mi familia, le voy a ahorrar problemas a mi hermana, pensaba que le iba a ahorrar problemas a mucha gente'" señaló.

El largo camino de la recuperación de Mauricio Pinilla

Tras reconocer su situación, Pinilla inició un tratamiento combinado de terapia y medicación. En “¡Hay que decirlo!” Prime, afirmó: “Hoy soy el Mauricio que quise ser toda la vida. Sin el amor de mi familia, esto habría sido imposible de superar”.

Destacó la importancia de contar con apoyo cercano para salir adelante: “Nos equivocamos, caemos y nos levantamos… son procesos muy difíciles”.

El exfutbolista reconoció que la fama y la presión profesional contribuyeron a su desequilibrio: "Por un par de distracciones uno se va perdiendo en el camino... Me perdí en el camino. Cuando era muy joven llegó la fama, la plata y Europa muy rápido", fue parte del mea culpa de Mauricio, desclasificando que intentó quitarse la vida en tres ocasiones.

Sin embargo, aseguró que “finalmente me encontré” al reencontrarse con su esposa e hijos, viviendo cada etapa de su crecimiento junto a ellos.

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