Sebastián Lillo, payaso conocido como "Microbio Caluga", volvió a hablar sobre el conflicto que lo enfrentó con Joaquín Maluenda, más conocido como “Tachuela Grande”, tras la agresión que sufrió durante una prueba de sonido en el Teatro Caupolicán. Este incidente, que ocurrió tras un desacuerdo entre ambos, fue captado por las cámaras de seguridad del recinto y rápidamente se viralizó en televisión.

Hay que recordar que hace algunos días, en el programa “Podemos Hablar”, los payasos Agustín Maluenda, conocido como "Tachuela Chico", y su hijo “Pastelito”, compartieron sus anécdotas y también opinaron sobre el incidente que involucró a su familiar.

Tachuela Chico comentó: “No lo justifico para nada porque mi hermano tiene 73 años y podría haber reaccionado de otra manera, pero esto se viene arrastrando hace tiempo, es una historia larga”, señalando que, a pesar de la agresión, su hermano Tachuela Grande recapacitó y pidió disculpas públicamente.

La versión de Sebastián Lillo,  "Microbio Caluga"

Por su parte, Sebastián Lillo recordó lo sucedido en una conversación con Luis Slimming en el programa de Youtube "Entre Broma y Broma". El Microbio Caluga relató que el altercado ocurrió durante una prueba de sonido, cuando intentó cambiar una gráfica que no le gustaba.

“Estábamos probando sonido, a mí no me gustó la gráfica que estaba y la fui a cambiar. Justo cuando estoy cambiando la gráfica, escucho: ‘¡Sebastián! Tenemos algo que conversar’”, relató Lillo.

Microbio intentó minimizar la situación, alegando que no era el momento ni el lugar adecuado para hablar de ello. Sin embargo, fue entonces cuando Tachuela Grande lo agredió.

“Y me llega el charchazo, a mí se olvidó aplaudir nomás”, bromeó Lillo. “Y me dio miedo, pero no por el golpe, sino porque pensé que le iba a dar un infarto”.

A pesar de la agresión, Lillo destacó que, en ese momento, Tachuela Grande estaba bastante alterado. “Yo tampoco le iba a levantar la mano, por lo que me ha enseñado mi papá y mi mamá siempre, a respetar a las personas mayores”, explicó.

Además, Microbio reflexionó sobre el fondo del conflicto, destacando que las diferencias de opinión no deben ser motivo de confrontación. “Tener diferencias de opinión no es faltar el respeto. Yo tengo diferencias de opinión por cuestiones sindicales, que él dice que hay que hacer y yo le digo que no, que pienso de otra manera. Hay que darle paso a las nuevas generaciones también”, concluyó Lillo.

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