En una reciente entrevista en el programa de farándula Only Fama, Gissella Gallardo abrió su corazón y compartió detalles sobre su reconciliación con Mauricio Pinilla, un proceso que describió como largo, complejo, pero positivo para su bienestar familiar. Según Gallardo, la decisión de trabajar en su relación comenzó con un paso clave: ingresar a terapia.
El pasado fin de semana, Gissella Gallardo confirmó que había reanudado su relación con su exesposo, el futbolista Mauricio Pinilla, con quien estuvo casada durante 21 años y tienen tres hijos en común.
Aunque la terapia fue fundamental para su rencuentro, Gissella destacó que el objetivo principal de esta terapia no fue la reconciliación como tal, sino la mejora de la salud emocional de Mauricio, lo que ella consideraba fundamental para la felicidad de su familia. "Mis hijos querían un papá sano, contento, feliz, encantado con la vida", comentó Gissella sobre las razones que impulsaron esta decisión.
A lo largo de la conversación, Gallardo reflexionó sobre los momentos difíciles que vivieron como pareja, señalando la lucha interna de Mauricio, que fue determinante en el proceso de cambio. "Él me contaba que en momentos se miraba al espejo y no le gustaba el Mauricio que veía", recordó. Gallardo también subrayó la importancia de la disposición de Pinilla para recibir ayuda. "Si no veía el compromiso de él para reformar nuestra familia y salir adelante, no lo hubiese aceptado", afirmó con firmeza.
Respecto a las constantes críticas que han marcado su relación, Gissella se mostró serena y segura de su decisión. "Tengo millones de críticas y mensajes mala onda. Sabía las repercusiones que podría generar, pero estoy tranquila con lo que elegí", expresó.