La exanimadora de TV, Pilar Cox, contó sobre su lucha contra la adicción a las drogas, además de que fue consumidora por una década, época en la que incluso intentó acabar con su vida por el daño que le hacía a sus dos hijos.

La participante de "Top Chef VIP", estuvo invitada en el programa Podemos Hablar, donde le confesó a Diana Bolocco sobre su adicción y admitió haber llegar a un punto en el que sentía que su vida no tenía valor. 

“Vi el programa pasado, de Fernando Solabarrieta, y me sentí muy identificada con él cuando él habló de la falta de motivación de vida. Tuve intentos, él alcanzó a pensarlo, yo alcancé a hacerlo“, confesó.

“No quería saber nada. Sentía que no valía nada, que era daño para mis hijos, no sentía que los protegía, ni que los ayudaba, sentía que los destruía”, reconoció sobre sus motivaciones. “Y la mejor forma de no hacerles daño era que yo no estuviera, ese era mi pensamiento”.

Pilar Cox también aseguró que fueron sus hijos la razón por la que decidió no terminar con su vida.

Estaban súper pendientes, los tres. Yo me encerraba en la pieza con llave, ponía sillones para que no abrieran las puertas y yo pudiera hacer lo mío. Botaban todo”, relató.

La exanimadora también habló sobre como logró superar la adicción a las drogas, lo que atribuyó “un ángel, a dios”.

La actriz reveló que fue su expareja quien la introdujo en el mundo de las drogas cuando tenía entre 25 y 26 años. 

“Los primeros (años) no se nota. Una hiperactividad para mí era normal, porque yo soy hiperactiva. Yo empecé a escribir con el corazón, con honestidad, inclusive la tinta se diluía en el papel porque yo lloraba. Empecé a pintar, me vinieron cosas que yo no conocía dentro de mí”, recordó.

La comunicadora también comentó que su dura infancia, marcada por el abandono de su madre a los 4 años y la educación de su padre, que era un sacerdote jesuita, fue un factor para que perdurara su adicción.

“Tenía el dolor de la infancia, el abandono de madre, los golpes. Mi papá, que fue jesuita, nos enseñó que si alguien te golpea la mejilla, pon la otra y yo crecí con ese valor cristiano que en el fondo es un abuso”, relató.

Todo esto llevó a que la animadora decidiera dejar los estupefacientes de manera repentina, a pesar de haber tenido intentos fallecidos antes, donde repetía el patrón de: comprar las drogas, botarlas en el baño repetidas veces y volver a consumir. Esto, además, la sumió en problemas económicos. 

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