Hace algunos días, Wilma González preocupó a sus seguidores al compartir una publicación en su cuenta de Instagram, donde aparecía llorando desconsoladamente.
Junto a las imégenes, compartió un extenso texto en el que quiso dar a conocer -en parte- como se sentía. Lo que sí, aclaró en las primeras líneas que con su esposo Nicolás Seguel estaban muy bien sentimentalmente.
"La vida se compone de muchos matices, no solo la pareja. Juntos estamos luchando contra muchas cosas, que francamente no merecemos y parece que debemos aprender de la forma más dura", comenzó diciendo la ex chica reality, recordada por su participación en 'Mundos Opuestos'.
Y añadió: "La primera foto me muestra en uno de mis momentos más difíciles, con lágrimas en mis ojos y sintiendo que hay demasiadas cosas que han estado mal en estas últimas semanas. Porque la verdad es que mi vida no es perfecta, y no siempre tengo una sonrisa en mi rostro".
"Sé que en las redes sociales tendemos a mostrar solo nuestras mejores versiones, filtrando cada imagen y compartiendo solo los momentos de éxito y felicidad, pero quiero romper ese molde y recordarles que está bien no estar bien todo el tiempo", expresó.
Wilma González aclaró su post en Instagram
Como era de esperar, la publicación de Wilma González en Instagram puso en alerta a sus seguidores, quienes la llenaron con mensajes en los comentarios, preguntándole qué había pasado y si existía la forma de ayudarla.
Frente a la alta preocupación, González decidió referirse al tema en la misma red social y explicó que sólo se trató de una reflexión. Para ello, subió una bonita foto familiar para entregar su mensaje.
"Quiero agradecer por todas las palabras de apoyo que me habéis brindado, de verdad significan mucho para mí. Siento el amor y bondad en el 99% de vosotros, es una hermosa comunidad que empatiza, y créanme que funciona por millones, para levantar el ánimo tan bajo que tenía ayer", comenzó diciendo.
Y añadió: "En ningún minuto quise alarmar y de eso se trata mi post, llorar a veces es bueno, soltar, mostrarse real y vulnerable es necesario, estoy bien y mi familia también, lo demás, por doloroso que sea, tiene solución".
Finalmente, Wilma González dijo que está preparada para lo que venga en su vida. "Soy resiliente, y a mis 39 años sigo aprendiendo igual que un niño. Mucho amor para todas y todos, que se les multiplique infinito".