Por qué importa. La declaración como imputado del venezolano Yonder Blanco Véliz, de 24 años, detalló cómo ocurrió el homicidio del prestamista José Reyes Ossa, conocido como el Rey de Meiggs, el 19 de junio. A la vez, entregó pistas del papel que tuvo en este la banda criminal ecuatoriana ‘Los Ñaños’.

  • En su testimonio, que adelantó Chilevisión, describió su presunta participación y la de los otros venezolanos imputados como autores: Alberto Mejía Hernández, 18 años, y Neomar Arizmendi Duarte, de 22.
  • El crimen del ‘Rey de Meiggs’ adquirió relevancia internacional tras la errónea liberación de Alberto Mejía desde el penal Santiago 1, un día después de que el 9 de julio fuera enviado a prisión preventiva.
  • Mejía Hernández fue detenido este sábado en Colombia, tras estar un mes prófugo, por lo que los tres están hoy en prisión preventiva.
  • El intermediario entre el empresario gastronómico Wilson Verdugo Díaz, presunto autor intelectual del crimen y los sicarios venezolanos imputados por el homicidio fue —de acuerdo con la investigación— el ecuatoriano Ricardo Villón Pérez, quien también está en prisión preventiva.
  • Villón Pérez, apodado ‘Lukas’, es quien habría entregado las armas para el crimen del ‘rey de Meiggs’ y supervisaba las operaciones del edificio de avenida Inglaterra, en Independencia, allanado el miércoles 14.
  • Un informe de la Policía de Investigaciones (PDI) del 16 de agosto detalló que, en los 23 allanamientos que realizaron Carabineros y la PDI, fueron detenidas a 13 personas.

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La declaración. “Hace tres años a la fecha hice ingreso a Chile de forma irregular por un paso no habilitado en la comuna de Colchane, en compañía de mi hermano”, declaró como imputado, a las 8:06 pm del 8 de julio.

  • Llegada a Bellavista. “(Nos trasladamos) vía terrestre hacia la ciudad de Santiago, para probar suerte. Ahí nos fuimos a vivir y trabajar hasta el sector de Bellavista. En el restaurante ‘Zulianísimo’ yo ejercía de cocinero con mi hermano, mudándonos al tiempo después hasta la comuna de San Joaquín” y luego a Estación Central.
  • Encuentro con los otros imputados. “Hace ocho meses que había perdido mi trabajo, debido a que el local cerró, instancia (en) que comencé a relacionarme del sector de Toro Mazote, a quienes conozco como Neomar y Mejía”.
  • “Me los presentó una amiga (…) venezolana. Así fue como empezamos a salir juntos a rumbear a fiestas”.
  • El día previo al crimen. “El día miércoles 18 de junio de este año, alrededor de las 11:00 horas de la mañana, me junté con Neomar y Mejía, los que me comentaron que tenían un trabajo para ganar plata fácil”.
  • “Fuimos en el Chevrolet Spark celeste de Neomar hasta la calle Inglaterra (…), dirección en que nos reunimos con otro venezolano”.
  • El plan. “Nos comentó que teníamos que ir a buscar un dinero a Ñuñoa, exhibiéndonos una fotografía del tipo que nos entregaría la plata. Mencionó que era chileno, gordo, de unos 40 años. Por lo que entendí el dinero se lo teníamos que quitar, ya que le debía esa plata a otro chileno”.
  • Las armas. “Entregándonos para el trabajo dos pistolas que estaban al interior de bolso de color negro, mencionando: ‘ocúpenlas para el trabajo y déjenlas en el carro, yo después las iré a sacar’”.
  • “Los armamentos utilizados (…) fueron facilitados por Lukas, el cual mantiene gran cantidad de armamento en su poder”.
  • El pago ofrecido. “Al finalizar comentó que la paga sería de $30.000.000 a repartirse entre cinco personas. Yo, Neomar, Mejía y otras dos personas que no conocía”.
  • La espera. “Al día siguiente, cerca de las 10:00 horas, me reuní otra vez con Mejía y Neomar, para luego subirnos al auto Chevrolet Spark, e irnos en dirección a Ñuñoa”.“Recuerdo que nos estacionamos por un lapso de dos horas frente al estacionamiento del chileno”. “Neomar estaba hablando en todo momento con el venezolano que nos encargó el trabajo”.
  • El crimen. “Cuando ingresó al apartamento esperamos un momento a que saliera. Recuerdo que al verlo salir junto a otra persona más corrí hacia él en compañía de Mejía. Fue mientras lo seguí que éste se cayó al suelo, instancia (en) que lo agarré y le di un golpe con la pistola. Le iba a quitar la billetera, pero fue en ese momento que Neomar se acercó en el auto, forcejeando con él para poder pararlo y así quitarle la billetera”. “En ese momento pude subirme al carro, instancia (en) que Mejía le disparó en la pierna, rematándolo desde el carro, disparándolo en tres ocasiones más”.
  • La huida. “(Salimos) rápidamente. Recuerdo que Neomar comenta que dejáramos parqueado el carro en Toro Mazote, en Estación Central”. “Luego salimos caminando en dirección a un local de comida rápida que está por ahí mismo, para comprar, mientras bajaba la marea, para luego tomar un Uber y así ir al departamento para hacer las maletas, porque habíamos planeado irnos al sur por un rato”.
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