Qué observar. La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica (PUC) presentaron este martes el Índice de Calidad de Vida Urbana 2024 (ICVU), un estudio que evalúa seis dimensiones clave en 99 comunas del país con más de 50 mil habitantes.
- Entre sus principales conclusiones, destaca que en cinco de las seis áreas analizadas más de la mitad de las comunas se encuentra en niveles medio bajo o bajo de calidad de vida.
- El informe evidencia brechas relevantes en conectividad y movilidad, salud y medioambiente, condiciones laborales, condiciones socioculturales y ambiente de negocios, mientras que la dimensión de vivienda y entorno, aunque ligeramente mejor, también muestra cifras preocupantes.
Las carencias en la RM. En vivienda y entorno, un 46,4% de las comunas está en niveles medio bajo o bajo, mientras que un 53,6% alcanza niveles alto o medio alto. Los factores que inciden son la baja calidad de la vivienda, el déficit habitacional, la alta presencia de campamentos y la inseguridad.
- Si se consideran solo las comunas de la Región Metropolitana, el porcentaje medio bajo o bajo de vivienda y entorno aumenta a un 64,3%.
- Entre las comunas más afectadas se encuentran Estación Central, La Cisterna, San Miguel, Independencia y Quinta Normal, todas ubicadas en la Región Metropolitana.
La dimensión más rezagada. La dimensión de salud y medioambiente presenta el peor desempeño del informe: el 64% de las comunas se encuentra en niveles medio bajo o bajo, mientras que apenas el 36% alcanza niveles alto o medio alto.
- Los déficits más relevantes son la cobertura insuficiente de salud primaria, la falta de infraestructura sanitaria adecuada y la alta exposición a contaminantes como el material particulado PM2.5.
- Tomé, Chillán Viejo, Los Ángeles, San Carlos y Angol son las comunas más afectadas.
Mala conexión. La conectividad urbana sigue siendo uno de los principales desafíos. Según el ICVU 2024, el 63% de las comunas presenta niveles medio bajo o bajo en esta dimensión, mientras que solo un 37% alcanza niveles alto o medio alto.
- Los principales problemas detectados son el alto tiempo promedio de traslado al trabajo, el costo del transporte público y la falta de infraestructura de ciclovías o redes intermodales.
- Las ciudades intermedias como Linares, Ovalle, Molina, San Carlos y San Javier se encuentran entre las más afectadas.
53% con empleos precarios. Respecto a las condiciones laborales, el 53% de las comunas presenta niveles medio bajo o bajo, mientras que el 47% se ubica en niveles alto o medio alto.
- La alta informalidad laboral, el desempleo y los bajos ingresos líquidos caracterizan a las comunas más afectadas, entre ellas Cerro Navia, La Pintana, Lo Prado y La Granja en la Región Metropolitana, y Tomé en la Región del Biobío.
Ambiente de negocios. El dinamismo económico y las condiciones para emprender también muestran debilidades: el 59% de las comunas registra niveles medio bajo o bajo, mientras que el 41% se ubica en niveles alto o medio alto.
- La falta de atracción de inversiones, la baja bancarización y el escaso crecimiento de nuevas empresas afectan a zonas como San Ramón, Cerro Navia, El Bosque y Lo Espejo en la RM, así como a Hualpén en el Biobío.
Baja cohesión y participación. En condiciones socioculturales, el 63% de las comunas está en niveles medio bajo o bajo, mientras que el 37% alcanza niveles alto o medio alto.
- Problemas como baja participación en organizaciones sociales, escaso acceso a infraestructura deportiva y un elevado número de denuncias por violencia intrafamiliar afectan a ciudades como Molina, Curicó, San Fernando, Alto Hospicio y La Pintana.
Sobre las conclusiones. Desde la CChC, Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas, destacó que este diagnóstico no debe interpretarse sólo de manera negativa. “Estos datos deben permitirnos visualizar oportunidades para mejorar la calidad de vida de la población, entendiendo que no se puede esperar que solo los municipios se hagan cargo”, señaló.
- El informe también plantea acciones de mejora, como subsidios locales para el transporte en comunas vulnerables, promoción del transporte público intermodal, estrategias de salud comunitaria, recuperación de espacios públicos y fortalecimiento de organizaciones sociales.
