Qué mirar. Como presagiando el desastre, el mural de Nemesio Antúnez “Terremoto”, ubicado en el ex cine Nilo, fue completamente destruido por la llamas iniciadas en el subterráneo del edificio en 21 de mayo con Santo Domingo.
- Declarado Monumento Histórico en 2011, pasó 30 años viendo pasar a los clientes -la mayoría sin saber que se trataba una pieza magistral- de películas triple X. Supuestamente iba a ser restaurado en 2019. Pero llegaron el estallido y la pandemia y ahora la obra, evaluada en $1.500 millones, se perdió en el olvido.
Réquiem. Alberto Fuguet escribió un texto sobre los cines Nilo y Mayo que se cerraron en 2019. “No nacieron como porno (tenían murales de Nemesio Antúnez), apostaron por ser parte de una suerte de mall cincuentero que no prosperó (eran salas muy poco glamorosas en una época en que ir al cine era un panorama y las mujeres iban a los cines del centro de guantes)”.
- “En una era sin Internet, y donde lo porno estaba prohibido por decreto y reforzado por los guardianes morales de la dictadura, estos cines inventaron el rotativo erótico con combos de películas relativamente nuevas con porno en la platea”.
Otras obras. Antes del incendio, este mural ya estaba en estado lamentable, al igual que Quinchamalí, en la Galería Juan Esteban Montero, en Huérfanos con San Antonio. Ambos pintados en 1958 por el artista visual chileno. Producto de dos décadas sin mantención, Quinchamalí se mantiene en un estado crítico.
- Mejor estado tienen otros dos murales de Antúnez, Sol y Luna (Huérfanos 1178) realizados en 1961 en el hall de entrada del ex cine Gran Palace, que fueron restauradas. “Estaban sobre todo deterioradas por vandalismo, es decir, dañadas por la mano del hombre. Tenían grafiti, marcas de plumón, agujeros de corchetes y grapas porque se solían pegar los posters de las películas sobre los murales”, dijo la restauradora Clara Barber.
Empresa china. En las últimas horas se supo que la sociedad dueña de los inmuebles consumidos por el incendio en un edificio de Santiago, que obligó a evacuar a cientos de personas, se llama Cochamó.
- La firma detalló que el arrendatario es un empresario chino y que era su responsabilidad la obtención de licencias, permisos y autorizaciones para operar en el lugar. La emergencia fue controlada y contenida esta mañana, luego de cerca de 20 horas de labores de Bomberos, que confirmó la destrucción del mural.
- Cochamó explicó que los cines eran arrendados desde septiembre de 2024 a la empresa china Importadora y Exportadora Xinlei Fan E.I.R.L. La finalidad era “servir de local comercial, almacenamiento, distribución y venta de productos”.