De paradigma a paradoja. El lugar del evento donde habló Mario Marcel es la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos (SIPA) de la Universidad de Columbia, en Nueva York. El coloquio, llamado “Chile en una encrucijada: encontrando su camino hacia el desarrollo inclusivo”, tuvo como moderador al economista Gray Newman, reconocido experto en América Latina que durante décadas asesoró a grandes firmas financieras.

  • La charla partió con la pregunta de Newman acerca de por qué Chile pasó de ser un “paradigma” (un modelo) a una paradoja, donde hoy hay más incertidumbre en medio del proceso constituyente y de reformas como la tributaria.
  • En su respuesta, Marcel recordó que Chile tuvo un crecimiento en torno a 5,5% promedio del PIB desde el retorno a la democracia hasta 2005, cuando redujo su dinamismo a un 2,5% anual promedio. “En los últimos 10 años, la productividad promedio ha estado cercana a cero”, describió en forma crítica.
  • A su juicio, hubo factores que alimentaron el desempeño decreciente: 1) una brecha en aumento entre las compañías más productivas y aquellas que se fueron quedando estancadas, 2) alta movilidad laboral, pero con trabajadores que se dirigen a lugares donde les pagan mejor y no necesariamente donde hay puestos más productivos, y 3) alta intensidad de algunas industrias en recursos naturales, que han generado problemas en la calidad de vida de los habitantes y en el medioambiente.
  • “Pienso que la manera en que crecimos a lo largo en el tiempo se tornó crecientemente exhausta… Necesitábamos diversificar nuestra economía”, comentó ante una audiencia con académicos, inversionistas y estudiantes. Como parte de esa mirada, recordó que el país ha pasado de ser muy dependiente de energías basadas en combustibles fósiles, hace 20 años, a una con una matriz energética mixta que transiciona hacia una con mayor provisión de energías limpias. “En un lapso de 10 años ahora deseamos ser fuertemente dependientes de energías limpias”, dijo.
  • “Es el punto de vista de un economista: más que por más políticas, lo que sucedió es que el modo en que crecimos en el pasado se agotó, y ahora estamos en la transición”.

La Constitución. El ministro Marcel comentó que existen suficientes libros y tesis que buscan explicar las razones del Estallido Social. Lo importante al respecto, insinuó, es que el país tomó una decisión institucional que comenzar un proceso constituyente cuyo cierre estará en el Plebiscito de Salida del 4 de septiembre.

  • Ante la consulta sobre la incertidumbre que genera la nueva Carta Fundamental, recordó cuando el Presidente Gabriel Boric trajo a la memoria las palabras del expresidente Eduardo Frei Montalva en el Teatro Caupolicán para rechazar la entonces propuesta de Constitución de 1980 de Pinochet.
  • Por eso ahora, dijo Marcel, debe entender la propuesta de Constitución como una iniciativa surgida desde el Estallido Social. “Ese malestar social se dirigió a un proceso de redacción de una nueva Constitución. Hubo un amplio acuerdo político y la población lo apoyó” en el Plebiscito de entrada.
  • Hizo a continuación cálculos a partir de las recientes encuestas. A su entender, hoy la cantidad de personas que desea una nueva Constitución, incluso si gana el Rechazo, es mayor al 78% que votó Apruebo en el Plebiscito de Entrada del 25 de octubre de 2020. “Incluso pese todas las complejidades del proceso constituyente, más gente desea una nueva Constitución ahora que el 22% que rechazó esa idea [en 2020]”, señaló.

Responsabilidad fiscal. Un elemento enfático de las palabras de Marcel apuntaron a las credenciales del gobierno para conducir una política fiscal que será austera. En su reciente Informe de Finanzas Públicas, el Ejecutivo proyectó que avanzará este mismo año hacia un déficit fiscal efectivo cercano al 0% del PIB, luego de la vorágine del balance de -7% del PIB del año pasado tras las masivas transferencias fiscales y los efectos de los tres retiros previsionales.

  • “Tenemos que asegurarnos de que dadas todas las expectativas no solo sobre el proceso constitucional, sino sobre esta nueva administración, es necesario garantizar que el cambio que la gente espera es hacer estas reformas de manera sostenible. Eso es lo que pueden hacer los ministros de Hacienda y esto es lo que estamos haciendo”, comentó.
  • “El mundo está experimentando un ‘terremoto de 7.5 grados’; en Chile tuvimos uno de ‘8,5 grados’, si consideramos el Estallido Social”, apuntó como metáfora de las mayores exigencias a que está sometida la economía chilena en medio del escenario de desaceleración y alta inflación global.
  • “En 2021 Chile tuvo los programas de gasto social más expansivos del mundo. Si se combinan los retiros previsionales con transferencias masivas del gobierno, ese mayor gasto representó el 25% del PIB en la economía. Entonces, la economía se sobrecalentó. Tenemos que lidiar con eso, y en medio de una inflación elevada”, describió. “Hay que enfriar la economía justo cuando hay muchos otros riesgos a nuestro alrededor. Necesitamos articular las macropolíticas para asegurar el restablecimiento del macroquilibrio fiscal, con consolidación fiscal, con mecanismos para apoyar a las personas que están expuestas a ese tipo de ajuste”, continuó.
  • Añadió que todos esos ajustes deben contar con el apoyo de la población, pues de otra manera todo resultaría más complicado.
  • Recordaría luego que la responsabilidad fiscal es parte de los “paradigmas” chilenos que se mantienen, dijo en alusión a la primera inquietud de Gray Newman. “Hablando del paradigma de Chile, y algunos de ellos se sostienen hoy como la responsabilidad fiscal. Una demostración reciente de ello: el rechazo en el Congreso al quinto retiro previsional… se trataba de que las personas pudieran presionar un botón y quedarse con 4 millones de pesos en el bolsillo, pero no ocurrió. Confío mucho en esa cooperación y flexibilidad de todas partes para lograr la reforma tributaria”.

Reforma Tributaria. Tanto Gray Newman como la audiencia hicieron preguntas acerca de la necesidad y viabilidad de una Reforma Tributaria que busca recaudar del orden de 4% del PIB en régimen, en un contexto de alta fragmentación política y críticas sobre su profundidad.

  • Marcel enumeró las fuentes generales y los objetivos que se plantean con los casi US$ 12 mil millones que podría arrojar la reforma, en caso de que se aplicara como ha sido propuesta y rindiera como espera Hacienda. Dijo que permitirán financiar pensiones, mejoras en educación, sistema de cuidados, e investigación y desarrollo, así como un conjunto de otras necesidades comprometidas. Recordó que la carga tributaria en Chile ha sido baja desde los 90 tanto en relación con otros países de América Latina como de la OCDE.
  • Si la tramitación se complica y no se logran los objetivos propuestos, reflexionó Marcel, entonces habrá problemas. “Si se espera que la Reforma Tributaria proporcione el financiamiento del 50% del programa de gobierno, entonces corresponderá a la mitad de los recursos pensados para financiar la mitad de la agenda. Siempre se puede hacer algo más con la eficiencia del gasto del gobierno, pero no arriesgaremos la responsabilidad fiscal”, aseguró. Por ejemplo, aumentando la deuda para financiar lo que la reforma no genera implicaría moverse hacia un camino “muy peligroso, ya que Chile es un país con grado de inversión. Si se pierde eso, se considera más caro el financiamiento… y la economía se ralentizará”.
  • Por supuesto, para Marcel hay apoyo suficiente para seguir adelante, lo que a su entender ha visto desde emprendedores y empresarios, quienes “reconocen las necesidades de las personas”.
  • En relación con el royalty minero, el ministro se mostró particularmente abierto a introducir cambios luego de una inundación de críticas que indican que Chile perderá su atractivo como destino de inversiones en el largo plazo. La propuesta instala una regalía con cobros crecientes al valor de las exportaciones y que se adapta según el precio del cobre. “Eso está abierto a discusión. No pretendemos tener la palabra final en eso… queremos reequilibrar esto y buscar el desarrollo regional, la investigación y el desarrollo, para hacer que la economía chilena sea más competitiva”, dijo el ministro.
  • Actualmente, el 75% de los contribuyentes en Chile está exento del pago de impuestos a los ingresos. Eso significa que solo uno de cada cuatro personas aporta impuestos a partir de su remuneración mensual (Impuesto de Segunda Categoría) o anual (vía Impuesto Global Complementario). “La brecha entre Chile y los países de la OCDE tiene una serie de factores, incluido el tamaño de la base de contribuyentes”, admitió Mario Marcel. “En Chile tenemos una base de exención relativamente alta. Es mayor en relación con los ingresos personales, pero también en términos absolutos. Pero no puedes simplemente saltar de una etapa a otra”, afirmó. “Debe mostrar a las personas que pueden recibir servicios del gobierno y del resultado de las políticas públicas, y solo después puedes comenzar a cobrarles por ello [con impuestos]. Es un reto de futuro, no de esta reforma tributaria. Y si le dices a la gente que empiece a pagar impuestos sobre la renta, tienes que asegurarte de que los hogares más ricos también paguen sus impuestos… Mientras la gente vea justicia y reciprocidad, más estará dispuesta a pagar su parte”.
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