En medio del proceso de elecciones que está llevando a cabo Revolución Democrática durante este fin de semana, este partido se enfrenta a un nuevo remezón interno luego de que se dieran a conocer las declaraciones del hasta ahora secretario general del partido, Edson Dettoni. Según consignó La Tercera, el dirigente frenteamplista declaró ante el Ministerio Público que la diputada Catalina Pérez sabía de los convenios firmados por la Fundación Democracia Viva y la Seremi de Vivienda de Antofagasta “por lo menos entre marzo y mayo de 2023”.

Lo anterior porque Ivalu Millar, jefa de gabinete del diputado Jaime Sáez, le abría comentado a Romina Neumann, quien hasta hace una semana era jefa de gabinete de Catalina Pérez. ¿Cómo se habría enterado Millar? Por su pareja Tomás Flores. Este último trabaja con el diputado desde marzo de 2022. Flores, hasta ese entonces, fue parte de Democracia Viva.

Aquí la posición de Jaime Sáez sobre los hechos que ahora involucran a dos integrantes de su equipo:

—¿Usted también sabía de estos convenios?

—Ni mis asesores ni yo estábamos en conocimiento de estos convenios. Nosotros no manejábamos ningún tipo de información que arrojara alguna claridad. Lo que ocurrió fue que en diciembre del año pasado nos llegó un rumor que nos pareció delicado porque hablaba de que Daniel Andrade andaba en algo en Antofagasta en circunstancias que estaba recién incorporado al Ministerio de Defensa.

Sin nosotros tener claridad del origen de ese rumor ni la naturaleza de lo que involucraba, como teníamos cercanía con la diputada Pérez a mí me pareció que era delicado y que correspondía transmitir que estaba esto circulando. Nosotros no conocíamos nada más en detalle y eso fue lo que hicimos. La manera en que transmitimos la alerta fue indirecta, a través de mi asesora principal. Luego nos enteramos como todo el país mediante los hechos que son de público conocimiento.

—¿Esto fue entre marzo y mayo de este año, como dijo Dettoni, o fue en diciembre mismo? 

—Fue en diciembre. Nosotros apenas oímos esto que se estaba comentando lo transmitimos de inmediato y fue la manera más apropiada que consideré yo toda vez que no teníamos ninguna idea real de cuál era el alcance, si era verdad o mentira, y consideré inapropiado involucrarme de algún modo. Por lo tanto, simplemente transmitimos ‘oigan, se comenta esto, ojo’, nada más.

—¿Por parte de quién les llegó este rumor? 

—No podría confirmar eso porque fue algo de oídas y por lo mismo optamos por ese camino, porque no teníamos ningún camino de corroborar origen de fuentes ni nada, solo que Daniel Andrade andaba por allá (Antofagasta) y andaba en algo.

—¿Qué les dijo en ese momento la jefa de gabinete de la diputada Pérez? 

—Dio las gracias por la información y acusó recibo.

—¿De ahí en adelante no volvieron a conversar del tema hasta que explotó el caso? 

—Exactamente.

—El lunes 19 de junio, 3 días después de que Timeline diera a conocer estos traspasos, la diputada Pérez realizó un punto de prensa en el que se defendió. ¿Por qué usted estuvo en ese entonces respaldando a Pérez si tenía estos antecedentes?

—Porque no teníamos ningún tipo de certeza de si era verdad o era mentira, cuál era el alcance y la naturaleza, y mi primera reacción y lo he explicado en entrevista con este mismo medio, fue la de creer en una compañera que le mantengo mucho aprecio y respeto. Evidentemente a la luz de los hechos ese fue un error político, lo dije en aquella oportunidad y lo reitero.

—Dettoni también plantea que Javiera Martínez, directora de la Dipres, tenía antecedentes o que al menos estaba al tanto de estos rumores. ¿Se enteró por usted y por su equipo? 

—No, desconozco el alcance de eso. Yo jamás he hablado con la directora de Presupuesto respecto a este tema, ni de manera formal ni informal, y nadie de mi equipo tampoco ha tenido ese nivel de conversación.

—¿Cómo es creíble que nadie más de RD supiera antes de este caso, como Giorgio Jackson o Miguel Crispi, considerando estos nuevos antecedentes? 

—Insisto en el punto anterior: Había un rumor y al menos de mi parte, consideré inapropiado involucrarme en algo que escapaba a mi alcance y por lo tanto no me hice eco del rumor más que transmitir cierta preocupación, pero intuyo que en las demás personas que mencionas puede haber ocurrido algo de lo mismo.

Rumores hay miles, de muchas cosas. Algunos son verdad, otros son mentiras, otros son calumnias, otros son tergiversaciones. Entonces también uno tiene que saber filtrar lo que se escucha, lo que se oye en el Congreso, se escuchan miles de cosas en los pasillos y eso a toda la prensa le consta, y por lo tanto uno tiene que tener criterio.

—¿Intuye que Jackson y Crispi podían tener esos rumores o sabe que eso es así? 

—Es que si el rumor lo escuchamos nosotros en el Congreso. Es posible que haya estado en otros lados también.

—Con todos estos antecedentes a la vista, ¿se debiese expulsar a Catalina Pérez de RD? 

—Eso es algo que tiene que determinar la institucionalidad del partido. El Tribunal Supremo de RD ha actuado, ha impuesto una sanción que es durísima y yo no me dedico a comentar las resoluciones de los órganos internos.

—Pero considerando que se podría interpretar que Pérez no entregó toda la información que sabía… 

—Catalina Pérez no ha sido ni siquiera citada a declarar. No sabemos si es testigo, si está imputada de algo, por lo tanto, aventurarse con opiniones respecto a situaciones que están siendo materia de investigación y de las cuáles yo no manejo ningún antecedente concreto, desde mi punto de vista sería algo completamente errado y yo no voy a caer en eso.

—Este fin de semana eligen a la nueva directiva que está encabezada por Diego Vela. ¿Qué lineamientos debería tener el nuevo presidente para sacar a RD de esta crisis? 

—En primer lugar yo creo que ratificar el compromiso del partido por tener una postura proactiva en términos de esclarecer los hechos y en términos de prevenir que hechos de esta naturaleza atentatorias contra la probidad vuelvan a ocurrir. Creo que ahí el partido tiene que hacer un esfuerzo en formación política para que los cuadros que ingresen a trabajar a la administración del Estado tengan plena consciencia de qué es lo que se puede y qué es lo que no, no solo por factores éticos sino también por lo que implica la administración del Estado.

Por otra parte, me parece que la ola de filtraciones, de citas textuales de mensajería son altamente nocivas, atentatorio contra la calidad de la democracia interna y la nueva directiva debe hacer esfuerzos para que ese tipo de situaciones no sigan ocurriendo. Además, la nueva conducción del partido tiene la obligación y el mandato de llevar adelante un proceso de discusión en torno a la unificación del Frente Amplio como un solo proyecto político.

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