Por qué importa: Boric logró mantener la ventaja frente a las otras apuestas presidenciales desde el primer debate en TV, en septiembre de 2021 —coinciden analistas—, con un discurso de brindar gobernabilidad a su agenda de radicales transformaciones. Allí, solo se le vio incómodo cuando Yasna Provoste (DC) lo emplazó por la gobernabilidad que pueda brindar en alianza con los comunistas (por las fracturas entre constituyentes FA-PC), y lo trató de “candidato del PC”.

- En ese entonces, Boric alzó los brazos mostrando molestia, pero volvió al guión preparado para esa crítica: que el PC había sido también parte del gobierno de Bachelet en el gobierno de la Nueva Mayoría.

Qué significa: Aquel debate, a meses del triunfo electoral en segunda vuelta, fue la etapa culminante de un cuidado diseño de Boric para dar un giro a su estilo tras vencer la primaria con Daniel Jadue—afirmaron en el comando—, y haberse encontrado con la opción de ser gobierno (escenario que solo los más optimistas consideraban). Ahí se empezó a trabajar una estrategia para que Boric tuviese una imagen que a ojos de la ciudadana representara la figura de Presidente de la República (de modo de acotar su flanco de la gobernabilidad por su corta experiencia).

- Dado que a las primarias había llegado como retador de Jadue, se centró principalmente en “levantar banderas” a partir de un extenso programa, con reforma tributaria de 8% del PIB y modelo de desarrollo verde con fuerte rol del Estado y No+AFP.

- Pero en las primeras reuniones tras el triunfo, el análisis arrojó que dado que la primaria FA-PC había sido la más votada (1,8 millones de electores) y que la había ganado en forma aplastante, la opción de llegar a La Moneda era posible.

- “Ya no podemos prometer lo que no se pueda cumplir, no se puede hacer todo en 4 años”, habría transmitido Boric.

- Entonces, una primera instrucción fue que en adelante todo el programa tuviera un sustento legal y presupuestario. Boric pidió acotar y priorizar el programa.

- También trabajaron su estilo y atributos: del relato de la franja de primarias del joven de Magallanes que se subía a su árbol de infancia para desde ahí mirar sus sueños para el país, pasaron a proyectar a Boric como un probable Presidente.

- Parte de la dirección de la segunda etapa de su campaña se basó en focus group encargados por Sebastián Kraljevich (sociólogo, jefe del equipo estratégico).

- Los estudios mostraron que existían en el electorado dudas sobre su experiencia —mientras valoraban su agenda de cambios y su estilo dialogante— y que aspiraban a que los cambios sean con tranquilidad y certidumbre.

La imagen y preparativos para el debate: Con los foros —preparados por Kraljevich; el jefe de campaña y nuevo ministro Segpres, Giorgio Jackson; el economista y futuro ministro de Economía, Nicolás Grau, y los coordinadores programáticos Diego Pardow y Javiera Martínez (directora de Presupuestos del nuevo gobierno), además del sociólogo Carlos Durán— se trataba de resaltar una agenda de cambios en contraste con el resto de los candidatos a La Moneda, y potenciar esos atributos.

- A Boric le enviaron decenas de minutas para que tuviera a mano el detalle de sus propuestas, hicieron ensayos en los que le simulaban ser otros candidatos, y trabajaron que diera respuestas cortas, y que llamara a acuerdos en pensiones y delincuencia, y expresara disposición a ceder en aspectos de su programa.

- El resto era no salirse del guión y no caer en los emplazamientos, como la asociación de Provoste con el PC: en que respondía que a Bachelet también le habían dicho que iba a mandar el PC, y no fue así.

- Y en su imagen hubo un cambio evidente: una cuidada barba, pelo corto, anteojos oscuros y chaqueta gris, que dejaban atrás sus arribos al Congreso con camisa afuera y pelo más largo, o incluso un mohicano en 2018.

- En su equipo explicaron que el nuevo look venía de tiempo antes con el paso de los años, pero todos modos es una imagen que potenció.

¿Qué había detrás? Lo que se trató de proyectar fue que tanto Boric como el Frente Amplio eran un proyecto de mayorías: un gobierno, que dejaba en el pasado aquel rol impugnador con el que irrumpieron en 2017. No fue casual que en instancias relevantes (como los debates o puntos de prensa para anunciar ejes programáticos) lo acompañaran Giorgio Jackson y Camila Vallejo: la foto buscada era los 3 líderes de las protestas estudiantiles 2011, reagrupados 10 años después para entrar a La Moneda.

- Al llegar al Congreso en 2014, Boric y Jackson rechazaron varias reformas de Bachelet -cuyo gobierno consideró “profundamente errático”- por considerarlas insuficientes. En el 18-O, en tanto, Boric fue a encarar militares a Plaza Baquedano.

- En su entorno reconocen hoy que esa cercanía con una izquierda muy radical hizo tambalear su liderazgo público, y que le hizo dar un giro, a empujar él mismo un “proceso de maduración” del FA, en el que los suyos muchas veces no lo siguieron (como pasó con su partido cuando firmó el acuerdo constitucional).

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