—¡Maldito sapo, toma maldito! ¡maldito! —grita un hombre que descarga varios tiros en contra de un cuerpo ya inmóvil, que yace al interior de un pequeño Suzuki Alto, de color azul.

"Uno de los objetivos principales del Tren de Aragua y de sus facciones, como lo hicieron Los Gallegos en Arica, es ejercer el dominio de sectores poblacionales, así como de cités y edificios".

  • Luego, la cámara se introduce al auto y una mano levanta el cuerpo, que exhibe una gran herida de bala cerca de la nuca, mientras la misma voz dice algo incomprensible y se siguen escuchando las detonaciones.
  • El video fue grabado la noche del 30 de junio del año pasado, en Bajos de Mena (Puente Alto), pero no se trataba de un crimen más, sino parte de la guerra entre facciones del Tren de Aragua en Santiago, caracterizada por tratarse de verdaderas ejecuciones cometidas por varios sujetos a la vez, que disparan a matar y que, además, graban las ejecuciones.
  • El origen de la mayoría de estas muertes, dicen fuentes allegadas a las investigaciones, está en los intentos de diversos individuos y facciones del grupo madre en orden a “trabajar” en forma autónoma en las actividades propias del Tren de Aragua: trata de personas con fines de explotación sexual, sicariato, extorsión y tráfico de drogas (entre las principales), lo que no es aceptado por la organización madre, pues ello significa perder la “vacuna”; es decir, el impuesto que todos los integrantes de la organización deben necesariamente pagar, así como el control territorial, pues uno de los objetivos principales del Tren de Aragua y de sus facciones, como lo hicieron Los Gallegos en Arica, es ejercer el dominio de sectores poblacionales, así como de cités y edificios.

El inicio de la secuencia. El primer crimen de esta violenta saga ocurrió a eso de las 5.30 de la mañana del 30 de junio del año pasado, al interior del primer piso del estacionamiento subterráneo del edificio “Gran Santiago”, ubicado en Huérfanos 1400 (esquina con Amunátegui), cuando el venezolano Frankeixis Reniel Vargas Vera, de 30 años, descendía desde un vehículo, momento en el cual aparecieron otros dos automóviles, de los cuales descendieron cinco sujetos que le dispararon a quemarropa, impactándolo a lo menos en cinco partes del cuerpo. Luego de ello, los asesinos huyeron en los mismos vehículos.

  • El edificio de Huérfanos 1400 es conocido, pues en él se han producido varios suicidios, homicidios y feminicidios, entre ellos el descuartizamiento de una joven colombiana en 2016, cuyos restos fueron lanzados por el autor del crimen al río Mapocho. Es, además, un sitio respecto del cual existen numerosas denuncias por tráfico de drogas y otros delitos, e incluso por ser un lugar donde las bodegas son arrendadas a inmigrantes, pese a encontrarse muy cerca del Palacio de La Moneda, la Fiscalía Nacional y la Corte Suprema.
  • Vargas era miembro del grupo conocido como “Los Valencianos”, una organización venezolana originaria de la ciudad de Valencia (en el estado de Carabobo, oeste del país), que en ocasiones ha actuado casi como una franquicia del Tren de Aragua y, en otras, como una especie de organización independiente y que en Santiago ha aparecido implicada en tráfico de drogas, secuestros y prostitución.
  • De hecho, la hipótesis principal que existe respecto del motivo del homicidio de Vargas tendría que ver justamente con el no pago de una “vacuna”, como denominan al impuesto que todas las facciones del Tren de Aragua deben pagar a la organización central.
  • La pareja de Vargas, una conocida tiktoker venezolana en Santiago (quien no quiso referirse al hecho, al ser consultada por Ex-Ante), publicó el 30 de agosto pasado un video en el cual aparecen varias imágenes de la víctima en vida, sobre las cuales escribió: “hoy se cumplen 2 malditos meses desde el día que esos malditos te arrebataron la vida mi gordo, maldita sea. Ese día me dijiste que llegarías a las 3 de la mañana. Me dueles mi gordo, te necesito aquí conmigo”.
  • Según indicaron funcionarios de la administración del edificio a los medios de prensa, los autores quedaron grabados y fueron identificados por la policía, pero hasta la fecha no han podido ser detenidos.

Puente Alto. Mientras buena parte de “Los Valencianos” reside en algunos de los llamados “guetos verticales” de Estación Central, otra de las facciones del Tren de Aragua, “Los Orientales” se asentó mucho más al sur, en Puente Alto. Por ello, no fue casualidad que el crimen de Vargas diera lugar a lo que muchos piensan que fue una venganza, cometida esa misma noche, en la esquina de San Pedro con El Sauce, en Bajos de Mena, que es el caso con el  cual comienza este reportaje.

  • Allí, cuando Carabineros llegó, encontró el Suzuki Alto azul con varios impactos de bala y el cadáver adentro, pero a casi 100 metros del móvil hallaron un segundo cuerpo, el cual poseía en su bolsillo trasero un carné de identidad venezolano, a nombre de Eudis José Martínez Rojas. Como posteriormente se comprobó, dicho documento no correspondía a ninguno de los asesinados.
  • No fue lo único interesante en el sitio del suceso, pues también se encontró un teléfono celular que se le cayó a uno de los atacantes, el mismo que grabó el doble homicidio.

"Cuando en octubre pasado la Fiscalía Centro Norte y la PDI detuvo a 17 venezolanos acusados de formar parte de un organización dedicada a efectuar secuestros extorsivos en la capital, siete de los detenidos fueron aprehendidos en Bajos de Mena".

  • No es primera vez que los encargados de la persecución penal observan esta conducta. En Arica, por ejemplo, ya se habían encontrado videos de ejecuciones y la explicación para ello es que, por medio de esas imágenes, los sicarios comprueban ante sus respectivas jefaturas, ubicadas en Venezuela o en Lima (en el caso de Los Gallegos), que cumplieron con el encargo.
  • Las investigaciones posteriores determinaron que las probables identidades de los asesinados eran Leminger Rafael Duarte y Juan Rafael Peña Flores, ambos venezolanos. De este último, se investiga si se trata de la misma persona que fue detenida en 2020 al norte de Lima, como miembro de una banda llamada “Los Ternas de Ámbar”, que fue aprehendida portando armamento y vestimentas policiales. Duarte, en tanto, se cree que es un sujeto que fue detenido en 2014 en Caracas, acusado de secuestro con resultado de muerte, robo de vehículo, tenencia ilícita de municiones y asociación para delinquir.
  • Por cierto, cuando en octubre pasado la Fiscalía Centro Norte y la PDI detuvieron a 17 venezolanos acusados de formar parte de un organización dedicada a efectuar secuestros extorsivos en la capital, siete de los detenidos fueron aprehendidos en Bajos de Mena.

 El crimen de Estación Central. Miembros de “Los Valencianos” habrían sido también las víctimas del doble homicidio que se registró 45 días más tarde en Estación Central, muy cerca del acceso a los terminales de buses Alameda Sur y Tur Bus.

  • A eso de las cero horas del 16 de agosto tres personas de origen venezolano se encontraban estacionadas en un automóvil blanco, en calle Jotabeche, cuando los atacaron a tiros desde otro móvil.
  • Ante ello, el conductor del primer vehículo retrocedió a toda velocidad, tratando de eludir la agresión, solo para terminar chocando contra el cerco exterior de un negocio ubicado en la esquina de la primera calle con Cinco de Abril, momento en que los atacantes descendieron y percutaron al menos 10 disparos en contra de sus víctimas, dos hombres y una mujer.
  • En el lugar perdió la vida en forma instantánea Wilson Rafael Colmenares González, de 22 años, mientras que Carlos Vicente Marín Oveda, de 32, resultó gravemente lesionado, falleciendo más tarde en la Posta Central. La joven que los acompañaba resultó ilesa.

Venganza en La Granja. El último episodio de esta serie de crímenes tuvo lugar la madrugada del 30 de agosto del año pasado en las afueras de una supuesta barbería de la comuna de La Granja, llamada “Machine”, ubicada en Pedro Alessandri con Santa Rosa. De acuerdo con las primeras investigaciones, el hecho ocurrió cuando tres venezolanos, identificados como William Vivas Castillo, Yuliman José Veroes Bautista y Miker Lenin Aguilar Marrugo, llegaron hasta dicho lugar, pues estaban interesados en vender un automóvil (un Hyundai blanco) y los citaron allí, a fin de concretar el negocio.

"Al menos cinco habrían sido los atacantes, quienes percutaron 30 tiros contra las víctimas, dos de las cuales fallecieron en el lugar, mientras la tercera murió en el Hospital Barros Luco".

  • Sin embargo, la barbería no existía. Era una simple fachada para un cité en el cual, según vecinos del sector, se ejercía la prostitución y el tráfico de drogas. Tampoco existía interés alguno en la compra del móvil. Simplemente, creen fuentes allegadas al caso, los homicidas se aprovecharon de la oferta del móvil para asesinar a las víctimas, como represalia por los hechos de Estación Central.
  • Al menos cinco habrían sido los atacantes, quienes percutaron 30 tiros contra las víctimas, dos de las cuales fallecieron en el lugar, mientras la tercera murió en el Hospital Barros Luco.
  • En ese caso, la PDI detuvo en San Antonio, el 18 de noviembre, a un sospechoso que actualmente se encuentra en prisión preventiva. Se trata de Wuilyer Villamizar Remírez, del cual su defensa no solo ha sostenido ante el 12 Juzgado de Garantía de Santiago su inocencia, sino que además pidió su cambio de módulo al interior del penal Santiago 1, donde se encuentra en prisión preventiva, pues según expuso en un escrito su abogada, Katerin Moyano, es amenazado por parte de otros reos, “quienes lo extorsionan constantemente, exigiéndole dinero para incluso poder recibir visitas por parte de sus familiares”.

La detención de “Los Valencianos”. Cabe señalar que el 13 de septiembre la PDI detuvo en Estación Central a siete integrantes de “Los Valencianos”, incluyendo a quien ese momento fue sindicado como su líder, el venezolano Luis Miguel López Vilches, acusados de tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas de fuego. También fue detenida su esposa y, salvo ella, todos los imputados quedaron en prisión preventiva.

  • López fue enviado al módulo 11 del penal Santiago 1, pero fue acusado por otros internos de estar cooperando con la Policía de Investigaciones, ante lo cual le enviaron un mensaje muy contundente: que si se suicidaba, ellos (se presume que el Tren de Aragua) no asesinarían a su esposa.
  • El 17 de noviembre el supuesto líder de los Valencianos fue apuñalado, aunque tuvo mucha suerte, pues solo sufrió lesiones leves. Tras ese suceso, el tribunal decidió levantar la prisión preventiva y actualmente su paradero es solo conocido por el tribunal y la fiscalía.
  • Su abogado declinó participar de este reportaje, argumentando para ello razones de seguridad.

 

Publicidad