"En el día de hoy, la dictadura de Maduro ha instalado una asamblea que carece de toda legitimidad, ya que tuvo su origen en una elección fraudulenta". Así definió el canciller chileno, Andrés Allamand, la llegada de los 256 diputados chavistas a la Asamblea Nacional en Venezuela, luego de ser elegidos en unas elecciones que han sido señaladas como fraudulentas por la comunidad internacional.
Allamand agregó que Chile "respalda la comisión delegada de Juan Guaidó" e hizo un llamado a "agrupar los esfuerzo para buscar una salida política en Venezuela, a través de elecciones libres lo antes posible".
Ante esto, Jorge Arreaza, ministro de relaciones exteriores venezolano, respondió los dichos de su par chileno, y señaló que "un gobierno como el suyo, rechazado por el 95% de su pueblo, no puede pretender dar lecciones de democracia a nadie. Peor aún si sus dirigentes provienen de las dilas de la dictadura".
"Piñera se escribe con P de Pinochet, ambos son represión y neoliberalismo. Respete a Venezuela", sentenció.
Por su parte, el Grupo de Lima, compuesto por Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, Perú y Venezuela, reiteró que no reconocen la legitimad ni la legalidad de la Asamblea Nacional instalada este martes.
Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional "a que se una al desconocimiento y rechazo a esta Asamblea Nacional Ilegitima y apoye los esfuerzo para la recuperación de la democracia, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho en Venezuela".