AFP / T13

Al menos 207 personas, entre ellas 35 extranjeros, murieron y más de 400 resultaron heridas este domingo en un serie de atentados contra tres iglesias que celebraban la misa de Pascua y tres hoteles de lujo en Sri Lanka.

Según un balance proporcionado por una fuente policial que pidió el anonimato a la AFP, los ataques dejaron 207 fallecidos

"Hay muchas personas heridas, algunas de ellas en estado crítico", declaró la fuente y precisó que 254 personas fueron hospitalizadas en Colombo y que hay otros 60 heridos en los dos ataques fuera de la capital.

Según esta fuente, al menos 64 personas murieron en Colombo, donde tres hoteles de lujo y una iglesia fueron atacados.

En Negombo, al norte de la capital, 67 personas perdieron la vida en una iglesia y otras 25, en una iglesia de Batticaloa, en el este de la isla. 

Fuentes médicas afirmaron que entre los fallecidos había ciudadanos británicos, holandeses y estadounidenses, y británicos y japoneses entre los heridos. 

Estas acciones, de una violencia inhabitual y cuya naturaleza exacta se desconoce, no han sido reivindicadas hasta el momento.

Pero el 11 de abril pasado, el jefe de la policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara, alertó en una nota a los oficiales de alto rango de que un grupo musulmán radical planeaba ataques suicidas contra "iglesias importantes".

"Una agencia de inteligencia extranjera ha señalado que el NTJ (National Thowheeth Jama'ath) planea llevar a cabo ataques suicidas contra iglesias importantes así como la embajada india en Colombo", señaló la alerta, vista por la AFP.

El NTJ es un grupo musulmán radical de Sri Lanka que se dio a conocer el año pasado cuando fue implicado en actos vandálicos contra estatuas budistas.

- "Escenas horribles" -

El primer ministro esrilanqués, Ranil Wickremesinghe, condenó enérgicamente estos "ataques cobardes" y aseguró que su gobierno estaba tomando "medidas inmediatas para contener la situación". "Hago un llamamiento a todos los esrilanqueses a que permanezcan unidos y fuertes en este trágico momento", escribió en su cuenta oficial en Twitter.

El ministro de Finanzas, Mangala Samaraweera, tuiteó por su parte que los ataques habían matado a "numerosos inocentes" y parecían "un intento coordinado para provocar asesinatos, caos y anarquía".

La primera explosión ocurrió en la iglesia de San Antonio, en Colombo, y decenas de heridos fueron trasladados desde allí hasta el hospital nacional de la misma ciudad. 

La segunda se registró en la iglesia de San Sebastián de Katuwapitiya, en Negombo, al norte de la capital. 

"Atentado contra nuestra iglesia, por favor, vengan a ayudarnos si familiares suyos se encuentran aquí", publicó esa parroquia en su página de Facebook. 

En imágenes publicadas en redes sociales y cadenas locales se apreciaban los daños causados en una de las tres iglesias atacadas, cuyo tejado se derrumbó casi totalmente.

Poco después, la policía confirmó que una tercera iglesia de la iglesia de Batticaloa había sido atacada, así como tres hoteles de la capital. 

Al menos, una de las víctimas falleció en el Cinnamon Grand Hotel de Colombo, ubicado cerca de la residencia oficial del primer ministro, indicó a la AFP un responsable de este establecimiento.

Un responsable del hospital de Batticaloa afirmó que 300 personas habían resultado heridas.

"Reunión de emergencia en unos minutos. Las operaciones de rescate siguen su curso", tuiteó el ministro de Reformas Económicas, Harsha de Silva, que dio cuenta de "escenas horribles" en la iglesia de San Antonio y en dos de los hoteles atacados, que visitó. 

- "Mantengan la calma" -

"Vi fragmentos de cuerpos desperdigados por todas partes", tuiteó, añadiendo que había "muchas víctimas, incluyendo extranjeros". 

"Por favor, mantengan la calma y permanezcan en el interior", agregó. 

Sri Lanka, con una población de 21 millones de habitantes, es un país mayoritariamente budista que cuenta con unos 1,2 millones de católicos.

Junto al 70% de budistas, los hinduistas representan un 12%, los musulmanes un 10% y los cristianos un 7%.

Los católicos son percibidos como una fuerza unificadora ya que tienen adeptos tanto entre los tamiles como los cingaleses.

Sin embargo, algunos cristianos son mal vistos porque apoyan las investigaciones exteriores sobre los crímenes presuntamente cometidos por las fuerzas armadas contra los tamiles durante la guerra que culminó en 2009.

Según la Organización de Naciones Unidas, el conflicto de 1972 a 2009 dejó entre 80.000 y 100.000 muertos.

El papa Francisco visitó la isla en enero de 2015, y celebró una misa a la que asistieron hasta un millón de fieles en Colombo, lo que la policía calificó como la reunión pública más numerosa de la historia de la isla.

El Vaticano habló por su parte de una reunión de más de 500.000 fieles.

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