El acceso a la energía en África, donde 600 millones de personas viven sin electricidad, podría resolverse para 2030 mediante la inversión en unas pocas terminales para recibir gas natural licuado, indicó el lunes la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en un informe regional.

"Este problema de acceso a la energía puede resolverse a finales de esta década con una inversión anual de 25.000 millones de dólares, cantidad necesaria para construir una nueva terminal de GNL (gas natural licuado) cada año", afirmó Fatih Birol, director de la Agencia, a  AFP.

"Está a nuestro alcance", añadió, subrayando la necesidad de "duplicar las inversiones". En la actualidad, "África solo recibe el 7% de la financiación de la energía verde proporcionada por las economías avanzadas a los países en desarrollo", recordó.

África tiene el 60% de los recursos solares del mundo, pero sólo alberga el 1% de las instalaciones fotovoltaicas, menos que los Países Bajos.

Las energías renovables, junto con la eólica, la hidroelectricidad y la geotermia, deberán representar el 80% de la capacidad eléctrica instalada de aquí a 2030, tanto por objetivos energéticos como climáticos, según la AIE.

El aumento de la eficiencia energética y la ampliación de las redes eléctricas y de la capacidad renovable son las bases del futuro energético del continente, afirma la AIE.

Publicidad