La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) enfrenta fuertes presiones luego de que miembros de su equipo fueron acusados de participar en los ataques del 7 de octubre contra Israel que desataron la guerra en la Franja de Gaza.

En tanto, los combates arreciaban en el territorio palestino y más personas huían a la frontera con Egipto.

El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz pidió la renuncia del jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, y varios países suspendieron el financiamiento de la agencia.

El organismo anunció el despido de varios de sus empleados por las acusaciones israelíes y prometió una investigación a fondo.

"Señor Lazzarini, por favor renuncie", dijo Katz la noche del sábado en la red social X, luego de que el jefe de la UNRWA advirtiera de que los cortes en el financiamiento de la agencia podrían provocar el colapso de sus operaciones.

Katz llamó a los donantes a favorecer agencias "que se dedican a la paz y al desarrollo de manera sincera" en la reconstrucción de Gaza después de la guerra.

Estados Unidos anunció el viernes que suspendía temporalmente su financiación a la agencia, una decisión seguida por Australia, Canadá, Italia, Reino Unido, Finlandia, Países Bajos y Alemania.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, urgió el sábado "a los gobiernos que suspendieron las contribuciones a, al menos, asegurar la continuidad de las operaciones de la UNRWA".

"Dos millones de civiles de Gaza dependen de la ayuda crítica de la Unrwa para su supervivencia diaria, pero la financiación actual de UNRWA no le permitirá cubrir todas sus necesidades en febrero", insistió.

Hamás denunció las "amenazas" israelíes contra la UNRWA e instó a la ONU y a otras organizaciones internacionales a no "ceder ante las amenazas y el chantaje".

La guerra comenzó cuando el grupo islamista atacó el sur de Israel el 7 de octubre y provocó la muerte de unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestró a cerca de 250, según un balance de la AFP realizado a partir de datos oficiales israelíes. Entre los muertos habìa más de 300 militares.

En respuesta, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre en Gaza, que ha dejado hasta el momento 26.257 muertos, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás.

 

Refugio de ONU atacado

Las tensas relaciones entre Israel y la UNRWA se deterioraron luego de que la agencia denunció un ataque con tanques que habría impactado un refugio de desplazados en Jan Yunis, en el sur de Gaza.

Según la agencia, decenas de miles de desplazados estaban registrados en el refugio y que el ataque del miércoles mató a 13 personas.

El ejército israelí prometió evaluar lo sucedido pero analiza también la posibilidad de que fuera resultado de "fuego de Hamás".

Su campaña militar se ha centrado en Jan Yunis, donde se registraron intensos combates nocturnos.

Al menos 129 personas murieron en los ataques nocturnos de Israel, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, presionado por su manejo del conflicto, insistió el sábado en su promesa de eliminar a Hamás.

"Si no eliminamos a los terroristas de Hamás (...) la próxima masacre será cuestión de tiempo", declaró en un mensaje por televisión.

Expertos han señalado que la insistencia de Netanyahu en eliminar a Hamás es cada vez más visto en su gabinete como incompatible con la recuperación de los rehenes en Gaza.

El sábado en Tel Aviv nuevamente se congregaron manifestantes con pancartas para reclamar el regreso de los rehenes.

 

Alto al fuego en Gaza

En tanto, la Corte Internacional de Justicia decidió el viernes que Israel debe prevenir posibles actos de genocidio en el conflicto y permitir el ingreso de más ayuda.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el miércoles para dar un "efecto vinculante" a la decisión de la corte, que no incluyó un llamado a un alto el fuego.

Al mismo tiempo, continúan los esfuerzos diplomáticos a favor de una tregua.

El jefe de la inteligencia estadounidense, William Burns, se reunirá próximamente en París con sus pares de Israel y Egipto, así como el primer ministro de Catar, en busca de un alto el fuego, dijo a la agencia AFP una fuente de seguridad.

El diario New York Times informó el sábado de que los negociadores se han acercado a un acuerdo para que Israel suspenda su guerra en Gaza por dos meses a cambio de la liberación de más de 100 rehenes.

Citando fuentes estadounidenses no identificadas, el diario dijo que hay un borrador de acuerdo que será discutido el domingo en París.

 

Huyen al sur

Los combates obligan a los palestinos a huir más al sur, a Rafah, cerca de la frontera con Egipto, donde según la ONU se concentra la mayoría de los 1,7 millones de desplazados.

Muchos desplazados viven en la calle en "condiciones de desesperación que lleva a un quebranto total en el orden", indicó Ajith Sunghay, de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.

"No encontré refugio, no encontré una carpa, no encontré nada", lamentó en Rafah Umm Imad, de 70 años, desplazado del este de Jan Yunis, tras intentar buscar dónde instalarse.

Entre tanto, los hospitales Nsser y Al-Amal de Jan Yunis están prácticamente sin condiciones de atender pacientes y bajo intensos ataques.

El ejército israelí acusa a Hamás de operar desde túneles debajo de los hospitales de Gaza, algo que el grupo niega.

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