Al menos 29 personas murieron y 50 resultaron heridas este domingo cuando un avión militar filipino se estrelló al intentar aterrizar en una pista en el sur del país, indicaron las autoridades.

Otras 17 personas que viajaban a bordo del Hércules C-130 que transportaba tropas y se estrelló en la isla de  Jolo, en la provincia de Sulu (sur), se encuentran desaparecidas, dijo el general filipino William Gonzales en un comunicado.

Fotos difundidas por el canal de televisión local Pondohan TV en su página Facebook mostraban el fuselaje del avión en llamas. Una columna de humo negro subía sobre las casas ubicadas cerca del lugar del accidente.

El general Cirilito Sobejana de las Fuerzas Armadas filipinas dijo que el avión transportaba tropas desde Cagayan de Oro, en la isla de Mindanao (sur), cuando se salió de la pista al intentar aterrizar en Jolo.

El avión intentó "recuperar la potencia, pero no lo consiguió", dijo Sobejana a los medios, calificando el accidente de "muy desafortunado".

"Los rescatistas están en el lugar, estamos rezando para que puedan salvar más vidas", dijo a la AFP.

Sobejana dijo que los 40 rescatados estaban siendo tratados en el cercano hospital de la 11ª División de Infantería.

El vocero de la Fuerza Área, teniente coronel Maynard Mariano, señaló que se investigarían las causas del accidente.

"Ahora estamos dedicados a las tareas de rescate", dijo Mariano a la AFP.

Muchos de los pasajeros se habían graduado recientemente de la formación militar básica y estaban siendo desplegados en la isla como parte de una fuerza conjunta que lucha contra grupos armados en esta región de mayoría musulmana.

El ejército tiene una fuerte presencia en el sur de Filipinas, donde operan grupos como Abu Sayyaf, que suele llevar a cabo secuestros para obtener rescates.

Los aviones C-130 se utilizan para transportar tropas y suministros. También se despliegan a menudo para prestar asistencia humanitaria y ayuda en caso de catástrofe.

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