Al menos 50 rebeldes y miembros de las fuerzas progubernamentales murieron en combates durante las últimas 48 horas en la provincia de Marib, en Yemen, informaron este domingo fuentes militares.

Marib es el último bastión del gobierno en el norte de Yemen y los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, intentan apoderarse de él desde hace meses.

Los combates se intensifican y se han saldado con unos 400 combatientes de ambos bandos muertos en septiembre.

El control de esta región rica en petróleo reforzaría la posición de los hutíes en las negociaciones de paz.

Un total de "43 combatientes hutíes murieron en las últimas 48 horas, la mayoría de ellos en ataques de la coalición" en el oeste de la provincia de Marib, afirmó a la AFP una fuente militar. 

Al menos siete miembros de las fuerzas progubernamentales perdieron la vida en los enfrentamientos, dijeron otras fuentes.

Los hutíes no suelen dar balances de sus bajas en combate.

La guerra de Yemen, un país pobre de la península arábiga, estalló en 2014 tras una ofensiva de los hutíes, procedentes del norte. Los rebeldes controlan la capital, Saná.

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