Al menos 14 personas fallecieron y otras 17 quedaron heridas en un tiroteo en la localidad de San Bernardino, en el estado de California (oeste de Estados Unidos).

De acuerdo con las primeras versiones, entre uno y tres hombres habrían realizado los disparos poco antes de las 11.15 (hora local) cerca de la esquina de la calle Orange Show y la Avenida Waterman de esta localidad del sur de California.

Los tiradores, confirmados al menos como tres por la policía, habrían escapado del lugar en una camioneta SUV, según detallaron en base a información de testigos.

Según Vicki Cervantes, vocera de la policía local, los atacantes habrían entrado al Centro Regional Inland. Ese centro, sin fines de lucro, se encarga de atender a personas con autismo de San Bernardino y otras áreas cercanas.

Unas 600 personas trabajaban en ese lugar y fueron evacuadas.

La misma protavoz señaló que, luego de unas horas, los sospechosos se enfrentaron a la policía en un nuevo tiroteo, al encontrar el vehículo en el que huyeron.

Dos de los responsables del ataque -un hombre y una mujer- fueron abatidos, y según la policía estaban armados con fusiles de alto calibre y chalecos antibalas. Un tercer sospechoso se habría dado a la fuga.

De acuerdo con el New York Times y Los Angeles Times, uno de los atacantes habría sido un ex empleado del centro de rehabilitación o un conocido de alguna de las victimas.

 

"Eran personas que vinieron preparadas", aseguró la policía, señalando que portaban rifles de asalto y no pistolas de mano.

Asimismo, dijeron desconocer si se trató de un acto terrorista o vindicativo por alguna causa.

La policía local publicó en Twitter un mapa con el lugar exacto del incidente: 

San Bernardino es una ciudad de poco más de 200 mil habitantes, queda 97 kilómetros al este de Los Angeles y es la 17° urbe más poblada de California y 100° de Estados Unidos. 

El hecho se produce menos de una semana después de que otro tiroteo en una clínica abortiva del estado de Colorado provocara tres muertos. 

Obama: "Nunca deberíamos pensar que esto es algo que simplemente ocurre"

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró en la cadena CBS que "ahora tenemos un patrón de tiroteos masivos en el país, lo que no tiene comparación con ningún lugar del mundo".

"Hay pasos que podemos tomar para mejorar las posibilidades de que no ocurran tan frecuentemente (...) hay leyes que deben ser cambiadas", expresó.

Por su parte algunos de los candidatos presidenciales también lamentaron la situación en sus cuentas de Twitter:

"Me rehuso a aceptar esto como normal. Debemos tomar acciones para detener la violencia con armas", manifestó Hillary Clinton.

Donald Trump, por su parte, deseó suerte a los policías:

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