Tras la polémica desatada por unos controversiales tuits del Presidente de Estados Unidos Donald Trump, Thomas Jaworek, alcalde conservador del pueblo alemán de Kallstadt, le recordó al presidente sobre sus raíces alemanas.

"Ver las casas modestas de sus antepasados ​​podría traerlo de vuelta a la tierra", dijo Jaworek a The Washington Post.

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El abuelo del actual presidente fue Friedrich Trump, un inmigrante adolescente que viajó desde Alemania a Estados Unidos. Vivió en Kallstadt hasta los 16 años, cuando decidió salir del país.

Nació en 1869 en una familia modesta, trabajó en una barbería en una ciudad vecina. Con ciertas dificultades, logró abrir su propio local compitiendo con la barbería local.

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La llegada del primer Trump a Estados Unidos fue en 1885. Luego de idas y venidas con el país germano, fue considerado un prófugo por las autoridades de migración.

La política alemana Cornelia Seidl, indica que muchos dejaron la región de Kallstadt en los finales del siglo XIX, porque “las cosas no iban bien económicamente en ese momento”.

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A fines del año pasado, los locales estaban enloquecidos tras el rumor de que Trump visitaría oficialmente el poblado. Aunque los residentes de la localidad están en contra de las políticas del presidente, lo hubiesen recibido con agrado, según se dijo en su momento.

Pero después de sus tuits racistas dirigidas a cuatro legisladoras, algunas voces dijeron que no era bienvenido y que incluso, su vínculo con la ciudad es una vergüenza.

La dueña de una casa de vacaciones habló de forma anónima con respecto a la visita: “Es triste que este hombre tenga sus orígenes aquí”, dijo. “Casi me avergüenza personalmente”, enfatizó.

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