El alcalde de Rio de Janeiro, el evangélico Marcelo Crivella, analiza cortar a la mitad las subvenciones a las escuelas de samba para destinar estos recursos a guarderías, en medio de la grave crisis económica que también afecta a las protagonistas del icónico Carnaval.

Hasta ahora, la alcaldía de Rio daba 2 millones de reales (603.500 dólares al cambio actual) a cada una de las 12 escuelas de samba del llamado Grupo Especial, la categoría reina que deslumbra anualmente el Sambódromo con sus suntuosos desfiles.

Crivella, exobispo de la iglesia Universal del Reino de Dios, asumió el cargo el pasado 1 de enero. Y, sin esconder su disgusto con esta fiesta de excesos, evitó entregar las llaves de la ciudad en febrero al 'rey Momo' y tampoco participó en ningún acto del Carnaval, como lo habían hecho todos sus predecesores.

Criticado por ausentarse del mayor evento turístico de la ciudad, que genera cerca de 1.000 millones de dólares, Crivella estudia usar ahora la mitad de esos más de 7 millones de dólares de subsidios para duplicar -de 3 a 6 dólares- el que se entrega por cada uno de los 15.000 niños de las guarderías públicas a partir de agosto.

"El valor que se paga hoy es muy poco, incluso para comprar un yogur. Lo que estamos haciendo es reflejar cómo gastar mejor, si vamos a usar estos recursos para una fiesta de tres días (Carnaval) o a lo largo de 365 días", dijo el alcalde.

El presidente de la Liga Independiente de las Escuelas de Samba (Liesa), Jorge Luiz Castanheira, rechazó enérgicamente la propuesta y está tratando de concertar una reunión entre Crivella y las escuelas.

"El espectáculo llegó a un nivel de alta calidad. Esto sería un retroceso. Aumentar el presupuesto a las guarderías es, de hecho, importante. Pero también es tratar el carnaval de Rio de una forma simplista (...) Es toda una economía que gira en torno de esto con hoteles, restaurantes y actividades que generan impuestos", dijo Castanheira al periódico O Globo.

Cada escuela de la "primera división" recibió el año pasado 6 millones de reales de la Liesa, procedentes de los subsidios de la alcaldía y de los derechos de televisión.

Algunas 'escolas' reciben también generosas donaciones de los llamados "bicheiros", padrinos de la lotería clandestina 'jogo do bicho', pero la mayoría dependen de patrocinadores, que disminuyeron con la crisis económica.

El anuncio de Crivella llega, además, después de la accidentada edición de este año, que dejó una treintena de heridos: una carroza se descontroló atropellando a varias personas en el Sambódromo, mientras que el techo de otra carroza se desmoronó. Una de las personas atropelladas falleció en abril.

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