La Asamblea General de la ONU aprobó este viernes, con el voto en contra de Estados Unidos, una resolución no vinculante que pide una "tregua humanitaria inmediata y duradera" y la entrega de víveres y servicios esenciales a la población civil de la Franja de Gaza.

Con 120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones, la Asamblea de la ONU aprobó el texto propuesto por Jordania en el que no nombra ni a Hamás ni a Israel, tras rechazar una enmienda de Canadá que pedía condenar expresamente a Hamás por los atentados del 7 de octubre que provocaron la muerte de más de 1.400 israelíes, la mayoría civiles.

En represalia, el ejército israelí bombardea sin descanso desde entonces la Franja de Gaza, controlada por Hamás, asediando este pequeño territorio donde viven unos 2,4 millones de palestinos y que han causado ya más de 7.000 muertos, según las autoridades locales, muchos niños.

La votación por la "tregua humanitaria inmediata" en Gaza

La Asamblea, que aglutina a los 193 Estados miembros de la ONU, retomó el asunto después de que el Consejo de Seguridad, dividido, rechazara cuatro resoluciones en menos de dos semanas.

El texto, presentado por Jordania en nombre del grupo árabe y copatrocinado por casi medio centenar de países, "pide una tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida, que conduzca al cese de las hostilidades"; rechaza el traslado forzoso de la población civil palestina, y exige la liberación inmediata e incondicional de todos los civiles que están cautivos "ilegalmente" y un "trato humano" para ellos.

Canadá había presentado una enmienda para que la resolución incluyera una condena al movimiento palestino Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, por los atentados del 7 de octubre y así facilitar la aprobación de esta resolución que ha contado con el voto negativo de Estados Unidos, Israel, Guatemala, Austria, Croacia, Hungría o Paraguay.

A favor, han votado Rusia, China, Irán, Pakistán, Francia, Brasil, Colombia, Chile, El Salvador, Perú, España o Bélgica, mientras que Alemania, Australia, Reino Unido, Grecia, Japón, Suecia, Uruguay o Panamá se han abstenido.

La resolución, que a diferencia de las que aprueba el Consejo de Seguridad, no tiene carácter vinculante, subraya la importancia de prevenir una mayor desestabilización y la escalada de violencia en la región y pide una solución "justa y duradera del conflicto israelo-palestino" sobre la base de la solución de dos Estados.

Publicidad